Últimamente reflexiono mucho, quizá será porque llevo un mes que sí qué es el Arte, que si qué es la belleza... y con tanta noticia, tanto divagar, y que tengo la venita feminista muy hinchada últimamente pasa lo que pasa, que os caliento la cabeza también a vosotras, para daros el fin de semana...
¿Sabéis que existe un movimiento "antifeminista" entre las mujeres? La cosa es de hace tiempo pero durante estos días en los que algunas noticias con polémica feminista de por medio han removido las Redes Sociales y los Medios de Comunicación, y este movimiento ha vuelto ha salir a la luz. Unas cuantas mujeres se hacían fotografías con un cartel en le que explicaban por qué razones no necesitan el feminismo. Podéis ver una selección aquí (lo siento, pero me niego a poner estas fotografías en mi espacio). Entre sus mensajes podemos encontrar las siguientes perlas (traduzco):
- No necesito el feminismo, porque emborracharme en una fiesta y tener sexo con un desconocido es mi irresponsabilidad, no violación.
- No necesito el feminismo porque creo en la igualdad, no en títulos y en la supremacía.
- No necesito el feminismo porque los problemas de los hombres importan como los míos y jugar a ser la víctima no es empoderamiento.
- No necesito el feminismo porque no necesito demonizar a los hombres.
- No necesito el feminismo porque si llevo una blusa como esta quiero que la mires...
Ahí es nada. No sé a vosotras queridas artistas, pero yo leo estas frases escritas por mujeres y me llevo las manos a la cabeza. Supongo que no saben que muchas de ellas tienen las libertades que tiene porque muchas mujeres defendieron y defienden el feminismo. Luego me paro a pensar, y lo que realmente veo es ignorancia, porque (y me voy a saltar todas la historia del nacimiento del movimiento feminista) el feminismo no es lo contrario al machismo (la palabra para eso sería hembrismo quizá), el feminismo es un movimiento que lucha por la igualdad de hombres y mujeres, y que debe (o debería) encontrar entre sus filas a todo ser humano con un mínimo de empatía y sentido común, sea hombre, mujer, hermafrodita, asexual... Un movimiento que lucha por los derechos de las mujeres, por eso que no es un regalo, que es nuestro porque somos personas y no objetos, que no somos menos que nadie, no somos menos que los hombres, somos iguales, son nuestros compañeros y nosotras sus compañeras... Creo que el mismo nombre, el término del movimiento lleva a confusión. ¡Qué palabra tan desafortunada la de feminismo!
Hecha esta introducción, quiero repasar algunas noticias (y demás) con las que nos hemos podido topar durante las últimas semanas. La siguiente imagen me la encontré en Facebook:
Estoy segura de que os habéis visto en alguna de las preguntas, en más de una, o conocéis a alguna mujer a quien le haya podido pasar... Algunas de ellas nos parecen cosas hasta "normales", incluso a nosotras nos pueden parecer normales porque nos hemos criado en la misma sociedad patriarcal, en la que tenemos que guardarnos con cuidado, y ser señoritas recatadas... O s implemente conocemos tantos casos que hasta lo hemos podido llegar a normalizar. Y sin embargo, lo que más me escandalizó fueron los algunos comentarios de la gente, algunos sorprendiéndose, diciendo que no conocían a ninguna mujer a quien le hubiese pasado, o que eran cosas normales, o que con esos escotes...
El problema es que nosotras no lo contamos, pero muchas de las cosas que hay ahí arriba son "micro-agresiones" (otras agresiones en toda regla) a las que no les damos más visibilidad porque o nos parecen parte de nuestro día a día, o nos avergüenzan. Nosotras tampoco sabemos muy bien cómo reaccionar sin que nos llamen... vamos a decir exageradas.
Este verano me compré un vestido precioso, negro, hacía tiempo que lo buscaba porque tuve uno parecido y me encantaba. De hecho el nuevo es mucho más bonito: largo hasta las plantas de los pies, palabra de honor, de punto... Me queda de fábula, es súper elegante y perfecto para utilizar en cualquier momento. El segundo día que me puse ese vestido salí a las cuatro de la tarde hacia un evento blogger, yo sola, con mis sandalias planos, mi bolso rojo y mi vestido negro, y en la puerta de mi casa, cuatro homínidos (porque de alguna manera les tengo que calificar) que iban metidos en un coche comenzaron a echarme piropos que ante mi indiferencia se convirtieron en barbaridades. ¿Con qué derecho me importunaban? ¿Con qué derecho me pueden gritar por la calle lo que les salga de los mismísimos? ¿Con qué derecho me tenían que avergonzar delante de nadie? ¿Con qué derecho me joden el día? Me puse a darle vueltas al asunto, no solo porque me hubiese sentido vejada, por suerte tenía un buen día y en realidad lo que más me fastidiaba es no haberles gritado unas cuantas lindeces. No, lo que me fastidia realmente es que eso fuese normal, me molesta vivir en una sociedad en la que tenga que parar a pensarme si poniéndome mi vestido negro algún homínido pudiese importunarme en la puerta de mi casa. Al volver a casa le pregunté a mi chico qué tenía de malo mi vestido, y se encogió de hombros, me dijo que simplemente era elegante... Ahora, si voy a salir sola a la calle, tengo que estar de muy buen humor para ponerme mi nuevo vestido negro (evidentemente si mi chico va conmigo cuando llevo mi vestido negro no me chista ni dios).
¿Y todavía hay quien piensa que no necesitamos el feminismo? No solo eso, si nos quejamos de algo así nos tachan de exageradas, de obsesión, de odio a los hombres, de lesbinas o con ese calificativo con el que se zanjan tantas conversaciones de este tipo: de feminazis (que comparable, si señor).
Pero vamos con otro ejemplo conocido por todas porque hace pocos días revolucionó redes y medios: la filtración de fotografías privada de muchas famosas, especialmente de Jennifer Lawrence. Las noticias se limitaban a describir lo ocurrido, la mayoría de los medios medianamente serios españoles no publicaban las fotos aunque alguno dejaba el enlace en el que cualquier podía "deleitarse" con ellas, y, por supuesto, todo el mundo comentaba. Una de las opiniones más extendidas tanto por hombres como por mujeres era que la actriz es tonta por hacerse las fotos con un dispositivo con conexión a Internet; otros felicitaban al delincuente que había robado y subido las fotos; otros muchos hacían comentarios del mismo tipo a los que yo recibí el día que me puse mi vestido negro... Al margen de la conveniencia de que un personaje público se haga o no fotografías que puedan terminar en La Nube, creo que cualquiera es libre de hacer lo que le plazca y como le plazca en su vida privada, en esos foros se estaba culpabilizando a la víctima. ¡Quién la manda! La noticia era que había fotos de famosas desnudas en la red y no que había un delincuente sustrayendo fotografías personales de cuentas privadas, que suponen una violación de intimidad, un atentado contra la dignidad y una agresión. Pero claro, a ellos se les ha enseñado a babear ante una mujer desnuda (no sea que les tachen de maricones) y a nosotras a llamarlas putas porque esas cosas no se hacen. Al final la conclusión y la cuestión es la misma: la educación. Os recomiendo el fabuloso artículo de Smoda, 5 razones por las que no deberíamos ver las fotos robadas de Jennifer Lawrence. Hay que evitar que estas cosas se conviertan en noticia.
De los políticos ni hablamos ¿no? ¿Cómo podemos esperar que el ciudadano de a pie se comporte con ejemplos como los de los políticos que nos representan? Ahí tenemos hace pocos días al alcalde de Valladolid diciendo que le da miedo subir a un ascensor con una mujer a solas, no sea que se arranque la ropa...; o alseñor Arias Cañete diciendo que hacer gala de superioridad intelectual delante de una mujer es feo... O por poner ejemplos en el panorama internacional tenemos a Berlusconi o al director del FMI, el francés Strauss-Kahn.
No odio a los hombres ni mucho menos, tengo a mi lado uno fantástico, y a pesar de que he crecido en un entorno machista a más no poder las cosas están cambiando, soy capaz de pensar por encima de la socialización a la que me han someti, y quiero pensar que la mayor parte de los hombres son decentes. Pero basta de cohibir nuestra libertad, sea para ponernos un vestido o para hacernos fotografías privadas. Pensemos desde la empatía, pensemos sin juzgar, y pensamos por encima de lo que nos han enseñado, por encima de lo que está normalizado, aunque parezca rizar el rizo. ¡Yo si necesito el feminismo! Quizá así todas podremos salir a la calle tranquilas con nuestro vestido negro.
¿Y todavía hay quien piensa que no necesitamos el feminismo? No solo eso, si nos quejamos de algo así nos tachan de exageradas, de obsesión, de odio a los hombres, de lesbinas o con ese calificativo con el que se zanjan tantas conversaciones de este tipo: de feminazis (que comparable, si señor).
Pero vamos con otro ejemplo conocido por todas porque hace pocos días revolucionó redes y medios: la filtración de fotografías privada de muchas famosas, especialmente de Jennifer Lawrence. Las noticias se limitaban a describir lo ocurrido, la mayoría de los medios medianamente serios españoles no publicaban las fotos aunque alguno dejaba el enlace en el que cualquier podía "deleitarse" con ellas, y, por supuesto, todo el mundo comentaba. Una de las opiniones más extendidas tanto por hombres como por mujeres era que la actriz es tonta por hacerse las fotos con un dispositivo con conexión a Internet; otros felicitaban al delincuente que había robado y subido las fotos; otros muchos hacían comentarios del mismo tipo a los que yo recibí el día que me puse mi vestido negro... Al margen de la conveniencia de que un personaje público se haga o no fotografías que puedan terminar en La Nube, creo que cualquiera es libre de hacer lo que le plazca y como le plazca en su vida privada, en esos foros se estaba culpabilizando a la víctima. ¡Quién la manda! La noticia era que había fotos de famosas desnudas en la red y no que había un delincuente sustrayendo fotografías personales de cuentas privadas, que suponen una violación de intimidad, un atentado contra la dignidad y una agresión. Pero claro, a ellos se les ha enseñado a babear ante una mujer desnuda (no sea que les tachen de maricones) y a nosotras a llamarlas putas porque esas cosas no se hacen. Al final la conclusión y la cuestión es la misma: la educación. Os recomiendo el fabuloso artículo de Smoda, 5 razones por las que no deberíamos ver las fotos robadas de Jennifer Lawrence. Hay que evitar que estas cosas se conviertan en noticia.
De los políticos ni hablamos ¿no? ¿Cómo podemos esperar que el ciudadano de a pie se comporte con ejemplos como los de los políticos que nos representan? Ahí tenemos hace pocos días al alcalde de Valladolid diciendo que le da miedo subir a un ascensor con una mujer a solas, no sea que se arranque la ropa...; o al
No odio a los hombres ni mucho menos, tengo a mi lado uno fantástico, y a pesar de que he crecido en un entorno machista a más no poder las cosas están cambiando, soy capaz de pensar por encima de la socialización a la que me han someti, y quiero pensar que la mayor parte de los hombres son decentes. Pero basta de cohibir nuestra libertad, sea para ponernos un vestido o para hacernos fotografías privadas. Pensemos desde la empatía, pensemos sin juzgar, y pensamos por encima de lo que nos han enseñado, por encima de lo que está normalizado, aunque parezca rizar el rizo. ¡Yo si necesito el feminismo! Quizá así todas podremos salir a la calle tranquilas con nuestro vestido negro.
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UN ABRAZO Y FELIZ FIN DE SEMANA A TODXS.