¡Hola Artistas!
Con el buen tiempo parece que los colores vuelven a resurgir en nuestro armario y en nuestros looks. Vuelve el solecito y las ganas de ampliar nuestros looks más allá de los grises, los negros y azules que parecen más propios del invierno.
Aunque ésta asociación de los colores a las estaciones no es lapidaria (Si nos apetece llevar un rosa intenso o un amarillo en un día de invierno nos lo ponemos y no se cae el mundo), sí que a nivel psicológico existe una relación en cómo percibimos los colores dependiendo de la época del año y ésto influye directamente en los colores que utilizamos en nuestra imagen.
Bien sea por el buen tiempo o porque nos apetece, cuando nos decidimos por añadir más color para nuestros
maquillajes nos puede resultar difícil combinarlo o incluso atrevernos con algún color que se salga de las gamas más comunes. Si nunca habéis usado demasiado colorido lo recomendable es que empecéis poco a poco, probando pequeños efectos y descubriendo con cuáles os sentís más cómodas. Ya sabéis que lo importante es probar y probar hasta encontrar los colores con los que nos identificamos pero dándole una pequeña oportunidad a las cosas nuevas.
Una forma de empezar a añadir color a nuestro maquillaje es combinarlo con los tonos neutros. Por ejemplo, llevar una línea o sombra gris/marrón/nude en los ojos y en los labios atrevernos con algo más potente. Como os comentaba en el post de labiales el colorido cada vez está ganando más terreno cuando hablamos de los labios así que seguro que no os resultan tan chocantes éstas combinaciones.
Personalmente me pierden los tonos morados y granates para los labios. Si no son colores que os favorezcan probad los corales o los anaranjados.
Donde más podemos innovar es en los ojos. Un efecto que me encanta son las líneas de dos colores. Recordad que si queremos que dure mucho más haremos primero la línea (en este caso las líneas) con lápiz y posteriormente aplicamos sombra en polvo encima. Si lo hacemos con eye liner la duración y la intensidad del color va a ser mayor pero necesitamos más precisión a la hora de aplicarlo.
Otra forma de utilizar los colores es mezclandolos con los neutros, es decir, hacer por ejemplo una línea con lápiz negro y la sombra en polvo que utilicemos para fijarla que sea de otro color. Las mezclas suelen quedar con un efecto muy bonito, siempre que no combinemos entre sí tonos opuestos (morado-amarillo, azul-naranja, verde-rojo) porque el color final será un marrón muy poco resultón.
Un ejemplo, en la primera imagen he utilizado el lápiz negro de MeMeMe y la sombra Nº9 de DNI MAKE UP. En la segunda la sombra es la misma pero usando debajo el lápiz gris de Green People. Como veis el color es muy similar pero menos intenso cuando usamos el tono gris.
Ésto lo podemos hacer también en los labios, con menos combinaciones pero por ejemplo utilizando un lápiz rojo y un labial rosa crearemos un tono rojo más frambuesa.
Y un producto que me encanta aunque hoy en día no cosecha demasiada fama: las máscaras de pestañas de color. Las he tenido en verde, azul, morado, morado-granate... Con un maquillaje básico en gris o negro y ese toque de color en las pestañas añadimos mucha originalidad. Eso sí, tened en cuenta que el efecto de las pestañas no será tan potente y tan marcado como cuando las llevamos en negro.
A la hora de combinar el color de nuestro maquillaje con nuestro vestuario podéis seguir unas pautas muy sencillas:
Y vosotras ¿Os atrevéis con el color? Si tenéis cualquier duda o cualquier sugerencia estaré encantada de leeros :)
¡Un abrazo!
Con el buen tiempo parece que los colores vuelven a resurgir en nuestro armario y en nuestros looks. Vuelve el solecito y las ganas de ampliar nuestros looks más allá de los grises, los negros y azules que parecen más propios del invierno.
Aunque ésta asociación de los colores a las estaciones no es lapidaria (Si nos apetece llevar un rosa intenso o un amarillo en un día de invierno nos lo ponemos y no se cae el mundo), sí que a nivel psicológico existe una relación en cómo percibimos los colores dependiendo de la época del año y ésto influye directamente en los colores que utilizamos en nuestra imagen.
Bien sea por el buen tiempo o porque nos apetece, cuando nos decidimos por añadir más color para nuestros
maquillajes nos puede resultar difícil combinarlo o incluso atrevernos con algún color que se salga de las gamas más comunes. Si nunca habéis usado demasiado colorido lo recomendable es que empecéis poco a poco, probando pequeños efectos y descubriendo con cuáles os sentís más cómodas. Ya sabéis que lo importante es probar y probar hasta encontrar los colores con los que nos identificamos pero dándole una pequeña oportunidad a las cosas nuevas.
Una forma de empezar a añadir color a nuestro maquillaje es combinarlo con los tonos neutros. Por ejemplo, llevar una línea o sombra gris/marrón/nude en los ojos y en los labios atrevernos con algo más potente. Como os comentaba en el post de labiales el colorido cada vez está ganando más terreno cuando hablamos de los labios así que seguro que no os resultan tan chocantes éstas combinaciones.
Personalmente me pierden los tonos morados y granates para los labios. Si no son colores que os favorezcan probad los corales o los anaranjados.
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Con los brillos tornasolados también podéis llevar un toque diferente de color |
Otra forma de utilizar los colores es mezclandolos con los neutros, es decir, hacer por ejemplo una línea con lápiz negro y la sombra en polvo que utilicemos para fijarla que sea de otro color. Las mezclas suelen quedar con un efecto muy bonito, siempre que no combinemos entre sí tonos opuestos (morado-amarillo, azul-naranja, verde-rojo) porque el color final será un marrón muy poco resultón.
Un ejemplo, en la primera imagen he utilizado el lápiz negro de MeMeMe y la sombra Nº9 de DNI MAKE UP. En la segunda la sombra es la misma pero usando debajo el lápiz gris de Green People. Como veis el color es muy similar pero menos intenso cuando usamos el tono gris.
Ésto lo podemos hacer también en los labios, con menos combinaciones pero por ejemplo utilizando un lápiz rojo y un labial rosa crearemos un tono rojo más frambuesa.
Y un producto que me encanta aunque hoy en día no cosecha demasiada fama: las máscaras de pestañas de color. Las he tenido en verde, azul, morado, morado-granate... Con un maquillaje básico en gris o negro y ese toque de color en las pestañas añadimos mucha originalidad. Eso sí, tened en cuenta que el efecto de las pestañas no será tan potente y tan marcado como cuando las llevamos en negro.
A la hora de combinar el color de nuestro maquillaje con nuestro vestuario podéis seguir unas pautas muy sencillas:
- Añadir color no significa directamente utilizar los flúor o las estridencias por doquier; si junto a una combinación o un look monocromático de tonos neutros (blancos, negros, grises, marrones, beige...) usamos por ejemplo un turquesa, o un granate veréis como el efecto final ya da un cambio. Si antes de maquillaros hacéis una prueba en el dorso de vuestra mano, haciendo líneas con los colores que vais a usar os dará una idea de cómo va a quedar la combinación.
- Jugar con las gamas: buscad una paleta de color que os guste (Pinterest es una fuente inagotable de ideas) y probad a combinar vestuario con maquillaje y complementos, la intensidad del color depende de vuestros gustos.
- Si en vuestra ropa hay algún color que destaque sobre el resto utilizadlo también en vuestro maquillaje con la misma intensidad o jugando con los tonos. Por ejemplo, si lleváis unos zapatos rojos probad a combinarlo con un labial del mismo color. O con un complemento morado podéis llevar una sombra también morada pero de otro tono diferente, más claro o más intenso.
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Viendo el post acabado he podido comprobar que tengo una "ligera" fijación con el morado, también tuve mi etapa con el turquesa y con los verdes... |
¡Un abrazo!