Me gustan bastante los formatos lápiz. La verdad es que hasta hace unos meses renegaba bastante de ellos, pero al final la comodidad y la facilidad de uso son importantes y casi sin querer he ido utilizándolos cada vez más, hasta que prácticamente todos los días utilizo algún producto en este formato.
Cuando las sombras de ojosFAT de Eyeko llegaron a mí (vía Birchbox) confieso que no me hicieron demasiada ilusión. Además no dejaba de ser más crema que polvo y con un párpado que tiende a ser graso este tipo de sombras tienden en el mejor de los casos a desparecer (en el peor y más habitual se escurren y emborronan el ojo). Por suerte tengo a mi querida Paula de Cherrytree Beautyque me dijo que le pusiera un poco de sombra en polvo debajo para fijar los productos en crema y la cosa mejora sustancialmente. Y de repente un día descubrí que nos estaban mal las sombras en formato jumbo...
Cuando vi el tono lo negro mi primer impulso fue intentar utilizarlo en la línea del agua. Desastre total: pigmenta poco y dura en su sitio menos, con el añadido de que cae por debajo de las pestañas y emborrona la zona de la ojera. Un desastre. Así que al olvido... Pero lo recuperé y pensé que podría tener un uso interesante a la hora de hacer ahumados (esos que tanto se llevaban hasta el año pasado). Aquí la cosa cambia, ya que el formato de este lápiz hace que la realización de este tipo de maquillajes sea muy sencilla porque su degradado es fácil; y además si se combina con una sombra en polvo la duración del producto mejora. El color es de un negro intenso de lo más profundo, con un discreto brillo sutilmente azualdo y satinado muy bonito. Es muy fácil de degradar con un pincel o simplemente con el dedo, y además el color es muy modulable.
El otro tono es un color marrón dorado que pega con todo, en cualquier momento, en cualquier lugar, para cualquier ocasión... un auténtico todoterreno discreto, bonito y elegante a la vez. De nuevo el brillo es sutil y satinado. Un producto perfecto para llevar en el bolso porque además de pegar con todo, es fácil de usar: basta con aplicarlo sobre el párpado y difuminarlo con el dedo. De nuevo la pigmentación es intensa pero modulable, de manera que puede ser tan discreto o tan fuerte como se desee.
Ambos tienen una tapa transparente que protege el producto perfectamente, y no es necesario sacarles punta, ya que tiene el clásico sistema de rosca, de los pintalabios de toda la vida. No resultan grasas, son cómodas y sencillas de usar, versátiles...
La verdad es que los Eye Stick FAT han hecho que me reconcilie con la marca, ya que, también vía Birchbox, recibimos un eyeliner de esta misma marca que tenía un color intenso y una duración envidiable, pero que tras tres usos el producto terminaba por secarse, (una pena, porque además no era precisamente barato), pero estas sombras me han sorprendido y me han conquistado.
En España están disponibles en la tienda Birchbox nada más, y no de manera individual, sino en un pack de tres lápices que además de estos dos incluyen un tercer color: un tono gris nude al que tampoco le haría desprecios la verdad... El trío cuestan 20 €, que está muy bien, y el producto tiene cuatro gramos, que para que nos aclaramos, supone una mina con un grosor como el que veis en las imágenes de 4 centímetros de largo.
¿Qué os parece? ¿Os gustan las sombras en este tipo de formato?
Cuando las sombras de ojosFAT de Eyeko llegaron a mí (vía Birchbox) confieso que no me hicieron demasiada ilusión. Además no dejaba de ser más crema que polvo y con un párpado que tiende a ser graso este tipo de sombras tienden en el mejor de los casos a desparecer (en el peor y más habitual se escurren y emborronan el ojo). Por suerte tengo a mi querida Paula de Cherrytree Beautyque me dijo que le pusiera un poco de sombra en polvo debajo para fijar los productos en crema y la cosa mejora sustancialmente. Y de repente un día descubrí que nos estaban mal las sombras en formato jumbo...
Confieso que los he utilizado más los meses de frío, ahora con el calor me paso a los polvos y si acaso, porque tengo la sensación de que hasta el tónico se me escurre de cara... Pero aún así me he lanzado con ellos y no descarto seguir utilizándolos en el periodo estival, aunque sea de manera esporádica.
Dispongo de dos colores diferentes que si bien puede decirse que tienen una gama cromática muy versátil, los usos que le doy a cada uno de ellos son realmente diferentes.
Cuando vi el tono lo negro mi primer impulso fue intentar utilizarlo en la línea del agua. Desastre total: pigmenta poco y dura en su sitio menos, con el añadido de que cae por debajo de las pestañas y emborrona la zona de la ojera. Un desastre. Así que al olvido... Pero lo recuperé y pensé que podría tener un uso interesante a la hora de hacer ahumados (esos que tanto se llevaban hasta el año pasado). Aquí la cosa cambia, ya que el formato de este lápiz hace que la realización de este tipo de maquillajes sea muy sencilla porque su degradado es fácil; y además si se combina con una sombra en polvo la duración del producto mejora. El color es de un negro intenso de lo más profundo, con un discreto brillo sutilmente azualdo y satinado muy bonito. Es muy fácil de degradar con un pincel o simplemente con el dedo, y además el color es muy modulable.
El otro tono es un color marrón dorado que pega con todo, en cualquier momento, en cualquier lugar, para cualquier ocasión... un auténtico todoterreno discreto, bonito y elegante a la vez. De nuevo el brillo es sutil y satinado. Un producto perfecto para llevar en el bolso porque además de pegar con todo, es fácil de usar: basta con aplicarlo sobre el párpado y difuminarlo con el dedo. De nuevo la pigmentación es intensa pero modulable, de manera que puede ser tan discreto o tan fuerte como se desee.
Ambos tienen una tapa transparente que protege el producto perfectamente, y no es necesario sacarles punta, ya que tiene el clásico sistema de rosca, de los pintalabios de toda la vida. No resultan grasas, son cómodas y sencillas de usar, versátiles...
La verdad es que los Eye Stick FAT han hecho que me reconcilie con la marca, ya que, también vía Birchbox, recibimos un eyeliner de esta misma marca que tenía un color intenso y una duración envidiable, pero que tras tres usos el producto terminaba por secarse, (una pena, porque además no era precisamente barato), pero estas sombras me han sorprendido y me han conquistado.
En España están disponibles en la tienda Birchbox nada más, y no de manera individual, sino en un pack de tres lápices que además de estos dos incluyen un tercer color: un tono gris nude al que tampoco le haría desprecios la verdad... El trío cuestan 20 €, que está muy bien, y el producto tiene cuatro gramos, que para que nos aclaramos, supone una mina con un grosor como el que veis en las imágenes de 4 centímetros de largo.
¿Qué os parece? ¿Os gustan las sombras en este tipo de formato?
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UN ABRAZO Y FELIZ ARRANQUE DE SEMANA.
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