Cuanto todo esto termine tengo intención de hacer alguna compra a pequeñas tiendas de cosmética española que se están viendo obligadas a cerrar. Siempre he dicho que es en estas marcas donde he encontrado las joyas más interesantes del mundo de la cosmética, y aunque Sephora y Lush me pierden, nunca dejo de lado a las pequeñas marcas de nuestro país. Hoy te voy a hablar de Maison Karité, la última firma de cosmética natural que me ha conquistado en este sentido. He podido probar su Mascarilla Capilar, Manteca pura de karité salvaje, bálsamos de labios y lo que más me ha flipado, la Mousse facial limpiador.
Maison Karité además tiene altos valores de responsabilidad corporativa, ética y sostenibilidad, con una acción social importante, colaborando en el desarrollo de las comunidades rurales de mujeres que elaboran las materias primas en origen, respetuosos con el medio ambiente y sobre todo con la salud y bienestar de las personas. Comparten los valores y están afiliados a la Red de Economía Humana, buscando beneficios económicos pero también sociales y medioambientales
Para ello controlan todo el proceso desde la producción en origen hasta la puesta en el mercado cumpliendo todas las normativas europeas para asegurar un producto de calidad virgen y artesana con todos sus atributos y pureza intactos.
Los envases de Maison Karité no tienen plásticos (o no tienen a penas), sus latas son de aluminio y los productos líquidos vienen en envases de cristal. Además cuenta con unos diseños con estampados de diferentes formas y colores muy bonitos. La marca se encuentra en Barcelona y puedes comprar sus productos a través de su página web, en supermercados ecológicos, herbolarios y algunas farmacias.
¿Todavía no te han conquistado?
Me ha alucinado la mousse facial limpiadora de Maisón Karité. Es un producto impactante en un primer momento por su textura, su color y su forma de empleo: es un producto de color marrón, de textura seca y granulada, que tiene una base de jabón negro. Para usarlo es necesario utilizar una brocha, un disco de algodón de tela, una esponja... Yo utilizo una brocha suave, la humedezco y al pasarla por la superficie del producto se va creando una espuma ligera, suave y abundante. Al pasar la brocha por la piel el jabón se deposita en la cara y permite masajearlo y limpiar el rostro. Es muy agradable y muy suave con la piel. Tiene un aroma peculiar, fuerte, natural pero agradable,me gusta mucho. Te lo recomiendo sin duda. Cuesta 16 € y créeme, cunde mucho, merece la pena.
Y es eso, manteca pura de karité. Me ha recordado bastante a las barritas de masaje de Lush pero en tarrina, y con un aroma más sencilla, creo que huele ligeramente a cacao, es agradable. De textura densa, hay que calentarla un poco con las manos para que se pueda derretir y poder aplicarla y extenderla por la piel con más facilidad. Se puede aplicar tanto sobre la piel seca como sobre la piel mojada, pero de esta segunda manera es más fácil de extender si se utiliza para todo el cuerpo. Por mi parte le he encontrado una utilidad fantástica, y es utilizarla para aliviar e hidratar la piel después de depilarme, sea con el método que sea, muy fan. Cuesta unos 15 € la lata de 100 ml.
No soy muy fan de las mascarillas capilares pero cuando llega a mis manos alguna que considero interesante la pruebo, por supuesto. Y la mascarilla capilar de Maison Karité la he probado, aunque un poco a mi manera. Me explico: tengo el pelo fino y muchas mascarillas aunque me hidratan mucho el pelo, me lo dejan muy pesado y sin volumen, y eso no me gusta. La solución: poner las mascarilla antes que el champú. Por otro lado esta, al ser tan densa es aconsejable utilizarla en seco, es decir, bastante antes de meterse en la bañera. Me gusta pero no me entusiasma. Hidrata el pelo, que eso está fenomenal, los cabellos rizados les iba a ir fenomenal, pero tengo la sensación de que me mata un poco el brillo del pelo (vale mi pelo brilla mucho, pero a mí me encanta eso). Cuesta unos 23 €.
Maison Karité cuenta con dos bálsamos de labios que han llamado Besitos de Karité, uno sin color y otro con color. Son en sí una monada, una joya. Son evidentemente muy hidratantes y tienen un aroma con un toque de cacao agradable (es el olor de la manteca, no tiene aromas añadidos). La versión con color tiene un tono marrón irisado semitransparente muy bonito, y que como colorete queda también muy chulo. Son un poquito escurridizos pero en general funcionan guau. Cada unos cuesta 8,50 € y tienen 10 ml.
Maison Karité me ha conquistado. Es una marca efectiva, bonita por dentro y bonita por fuera, llena de valores, cruelty free, vegana, made in Spain... Lo tiene prácticamente todo. Desde luego siempre habrá productos que nos gusten más y otros que nos gusten menos, pero desde luego a mí me encantará seguir buceando la marca y probar más productos. ¡Son geniales! Por cierto, échales un ojos a los packs de regalo, no tienen desperdicio.
Sobre Maison Karité.
En Maison Karité tienen un lema: "Ponte en la piel aquello que te puedas comer". Ilustrativo ¿verdad? Maison Karité es una empresa española que fabrica de productos de Cosmética Ecológica procedente de Arboles Salvajes. 100% pura, Certificada, Orgánica, Vegana, y de ingredientes comestibles en sus países de origen. Sus best seller son la Manteca de Karité Salvaje (y doy fe, me ha venido fenomenal) o el Jabón Negro elaborados de forma artesana por cooperativas de mujeres, y la Moringa Salvaje procedentes directamente desde Ghana; los Aceites de Baobab Salvaje, Touloucouna, Datilero del Desierto, Neem, Hibiscus o Pepita de Higo Chumbo de Senegal combinados con Aceites Esenciales Salvajes, como la Lavanda, Manzanilla, Incienso, Aromáticas de diferentes partes del mundo que aportan la riqueza de bioactivos que les dan los suelos fértiles y no explotados. Utilizan recetas ancestrales enfocadas a cuidar, sanar y proteger la piel, cabello y uñas de toda la famillia. Cuentan con certificados por bio.inspecta según la Norma BioVidasana.Maison Karité además tiene altos valores de responsabilidad corporativa, ética y sostenibilidad, con una acción social importante, colaborando en el desarrollo de las comunidades rurales de mujeres que elaboran las materias primas en origen, respetuosos con el medio ambiente y sobre todo con la salud y bienestar de las personas. Comparten los valores y están afiliados a la Red de Economía Humana, buscando beneficios económicos pero también sociales y medioambientales
Para ello controlan todo el proceso desde la producción en origen hasta la puesta en el mercado cumpliendo todas las normativas europeas para asegurar un producto de calidad virgen y artesana con todos sus atributos y pureza intactos.
Los envases de Maison Karité no tienen plásticos (o no tienen a penas), sus latas son de aluminio y los productos líquidos vienen en envases de cristal. Además cuenta con unos diseños con estampados de diferentes formas y colores muy bonitos. La marca se encuentra en Barcelona y puedes comprar sus productos a través de su página web, en supermercados ecológicos, herbolarios y algunas farmacias.
¿Todavía no te han conquistado?