Hay dos cosas del mundo de la cosmética que me cuesta un poquito usar: una mascarilla facial a la semana y las ampollas. Las mascarillas mal que mal de vez en cuando me acuerdo de ellas, mis favoritas son las mascarillas de arcilla, me chiflan, para la piel mixta y la piel grasa van de maravilla. De las ampollas ni me acuerdo, su uso no lo tengo interiorizado, y por eso no las utilizo. Y no porque no me gusten o porque no tenga, tengo unas cuantas, de verdad, pero no hay manera, ni poniéndolas a la vista. Pues bien, hay una forma de darles uso a ambas, simultáneo, consiguiendo una relación simbiótica maravillosa: combinado las mascarillas de arcilla en polvo con las ampollas (o con hidrolatos, sérums, brumas faciales...). Mola ¿eh? Seguro que no soy la primera a la que se le ocurre, pero yo te lo voy a contar.
¿Sabías que existen mascarillas de arcilla en polvo? No vengo a descubrirte el mundo ni mucho menos, yo las descubrí hace más o menos un año, y tengo en casa las dos que ves en las imágenes de este este post: The Wonder Mask de Rituals de arcilla negra (29,50€), y la Arcilla Roja de The Organic Republic (6,50 €), que se complementan genial: echando un día de manualidades cosméticas me puedo dar al multimasking con ellas: la negra (la de Rituals) para la zona T, y la roja para las mejillas.
No te voy a engañar, cuando vi lo de las mascarillas de arcilla en polvo, que vienen con su cuenco para mezclar y su brocha para aplicar pensé '¡Puf! Menudo cisco para ponerse una mascarilla, si no tengo tiempo ni para ponerme las de tisue' (para muggles, las mascarillas tipo tisue son esa que vienen en un sobre, con una mascarilla impregnada de producto y que se pone directamente sobre la cara; personalmente las evito porque generan más residuos, son de usar y tirar).
No es que las use mucho, pero he encontrado algunas ventajas de las mascarillas en polvo:
Y ahí está precisamente la gracia, ahí es donde se le puede sacar más partido a las mascarillas de arcilla en polvo, en la mezcla, porque hay que mezclarlas con un líquido para poder aplicarlas. Estos dos por cierto llegaron a mi con su cuenco, monísimo, para hacer el mix que más te apetezca. El cuenco en ambos casos es de cerámica así que cuando se termine la mascarilla (si se termina algún día), se puede usar en la cocina.
¿Sabías que existen mascarillas de arcilla en polvo? No vengo a descubrirte el mundo ni mucho menos, yo las descubrí hace más o menos un año, y tengo en casa las dos que ves en las imágenes de este este post: The Wonder Mask de Rituals de arcilla negra (29,50€), y la Arcilla Roja de The Organic Republic (6,50 €), que se complementan genial: echando un día de manualidades cosméticas me puedo dar al multimasking con ellas: la negra (la de Rituals) para la zona T, y la roja para las mejillas.
No te voy a engañar, cuando vi lo de las mascarillas de arcilla en polvo, que vienen con su cuenco para mezclar y su brocha para aplicar pensé '¡Puf! Menudo cisco para ponerse una mascarilla, si no tengo tiempo ni para ponerme las de tisue' (para muggles, las mascarillas tipo tisue son esa que vienen en un sobre, con una mascarilla impregnada de producto y que se pone directamente sobre la cara; personalmente las evito porque generan más residuos, son de usar y tirar).
No es que las use mucho, pero he encontrado algunas ventajas de las mascarillas en polvo:
- Cunden una burrada, con una cucharada de café de mascarilla te puedes embadurnar desde la frente hasta la cintura, de verdad, la primera vez que usé una me pasó.
- Al no tener el agua incorporada duran más.
- Se pueden mezclar con más cosas además de agua, con lo que permite aplicarle otras propiedades en función de las necesidades de tu piel. Son por tanto mucho más versátiles.
Y ahí está precisamente la gracia, ahí es donde se le puede sacar más partido a las mascarillas de arcilla en polvo, en la mezcla, porque hay que mezclarlas con un líquido para poder aplicarlas. Estos dos por cierto llegaron a mi con su cuenco, monísimo, para hacer el mix que más te apetezca. El cuenco en ambos casos es de cerámica así que cuando se termine la mascarilla (si se termina algún día), se puede usar en la cocina.
¿Con qué puedes mezclar las mascarillas de arcilla en polvo?
- Con ampollas: de todo tipo, las flash, las iluminadoras, las protectores... con la que quieras. Pones media cucharadita de mascarilla y una ampolla entera. En principio con esta mezcla debería darte para una mascarilla bien generosa, pero se puede añadir un poco de agua si te quedas corta de líquido, o un poco más de mascarilla si falta. Un poco a ojo, como la cocina.
- Con brumas faciales: en vez de agua normal, el agua enriquecida de las brumas aportarán un puntito extra de luminosidad, o de hidratación, o simplemente aroma a tu mascarilla. Mejor en este caso que pases del spray, abre la rosca del envase si es posible para no tirarte un ratito dándole al fus fus.
- Con sérum: esta opción no la he probado (todavía), me la chivó una seguidora en Instagram. Supongo que para mezclar la mascarilla con un sérum es mejor optar por fórmulas lo más líquidas posible...
- Con aceites faciales: quizás sea una opción muy interesante para pieles muy secas.
- Con hidrolatos: Si no sabes lo que son los hidrolatos puedes visitar este enlace en el que hablé de tres de hidorlatos de Labiatae.
Mola ¿verdad? Para mí la opción con las ampollas ha sido todo un descubrimiento. He probado con estas ampollas de Fitoproteoglicanos de SkinClinic (desde 2,50 €), que regeneran la piel y dan luminosidad. Las mascarillas de arcilla me ayudan a dejar la piel más limpia y uniforme y el poro más refinado, y las ampollas aportan luminosidad.
También las he probado con las brumas faciales, de nuevo para aportar luminosidad, y un toque aromático chulo. Con la bruma anti-fatiga de Mavala (19,90 € en El Corte Inglés) -si, Mavala tiene productos más allá de la manicura, tiene incluso una línea de maquillaje- consigo energizar la piel después de un día agotador o una noche sin dormir. Por su parte la Nano Spray Ultra Pure con Vitamina C de M2 Beauté (87,50 € en Promofarma) aporto un aroma maravilloso y el poder iluminador de la Vitamina C, aunque si os soy franca con esta me duele un poco más hacer la mascarilla, la gran bondad de este spray es que sale del envase tan fina que da gusto ponérsela. Eso y que es muy cara (aquí tienes su review completa).
Y esto es o que quería compartir hoy contigo. Espero que te haya gustado, me ha quedado un artículo lleno de tips chulos ¿no? Cuéntame ¿qué te ha parecido? ¿Te das a las mascarillas de arcilla? ¿Las conocías en polvo?
Y esto es o que quería compartir hoy contigo. Espero que te haya gustado, me ha quedado un artículo lleno de tips chulos ¿no? Cuéntame ¿qué te ha parecido? ¿Te das a las mascarillas de arcilla? ¿Las conocías en polvo?