Lush continua su aventura de desnudar sus productos de maquillaje, y esta vez ha ido un paso más allá, permitiéndonos reciclar nuestros viejos envases de pintalabios para poner los suyos, y dando vidilla a la Reutilización, que es también un eslabón muy importante en la cadena de reciclaje. Pero no solo eso, es que ha lanzado la friolera de 40 tonos de barras de labios en dos formatos diferentes: el que os comentaba que permite reutilizar antiguos envases de labiales (más abajo os doy detalles), y un formato clásico para quienes sean todavía un poco reticentes en esto del Zero Waste.
Por otro lado, estoy pensando que tal vez os interesaría un post recopilando algunos productos de maquillaje de Lush... Si no me equivoco de los desnudos que han ido lanzando a lo largo del último año solo me falta el corrector, y no tendría inconvenientes en hacerme con uno para tener la colección completa y enseñaros los pormenores, los pros y los contras de cada producto de maquillaje desnudo (o sin desnudar) de Lush. ¿Cómo lo veis? Lo que pasa es que parece que mi tono se ha agotado...
Pero vamos con los labiales y os cuento un poco en detalle. La verdad es que no puedo estar más contenta de tener conmigo estas dos barras de labios. Sabía que iban a lanzar alguna cosa y me enteré de casualidad: como sabéis hace un mes estuve en Londres y tuve la oportunidad de visitar la ya icónica tienda de Lush en Oxford Street; sabía que allí había pintalabios porque hacía unos años una de mis múltiples amigas que desertaron a Londres en busca de un porvenir mejor me trajo dos (estos dos), y en mi visita mi intención era hacerme con alguno más. Pero cual fue mi sorpresa cuando al llegar allí me encontré con que no solo no había, sino que me decían que fuese al día siguiente. El problema es que al día siguiente ya estaba en Madrid de vuelta, así que mi gozo en un pozo. Pero me quedé con la cosa en la cabeza...
Y una semana después Lush Spain los anunció en sus redes y llegaron aquí, a la página web. 40 tonos de labiales veganos repartidos entres nudes, rojos y grisáceos con nombres de diferentes lugares del mundo (no, elegir no es nada nada nada fácil). Y no solo eso, la sorpresa fue que llegaron precisamente en dos formatos diferentes:
💋 Por un lado un formato clásico, con envase de plástico similares a los que me trajeron hace años de Lush Oxford Street, y que se pueden reciclar a través del programa Back to Lush, se pueden devolver a la tienda para ellos lo reciclen. Los tonos si no me equivoco son los mismo pero el precio es superior, esta opción cuesta 16,95 €. Algunos ya están agotados me temo.
💋 Por otro la opción desnuda, sumergidos en cera que se puede ir retirando conforme se utiliza; o bien, su diseño permite insertarlos perfectamente dentro de un envase tradicional de un pintalabios antiguo que se tenga por casa ya gastado o pasado. En las imágenes inferiores os lo muestro. Esta opción es mucho más económica (10,95 €) y es más respetuosa con el medio ambiente. No es el primer intento de la marca por hacer labiales desnudos, en las Ediciones de Halloween del año pasado lanzaron labiales en pastilla, muy bonitos, pero un poco aparatosos de aplicar.
Ponerlo es facilito, de verdad, y realmente están pensados para encajar en cualquier pintalabios, yo busqué uno cualquiera, uno que no utilizaba y que estaba medio caducado, lo vacié (casi fue esto más costoso) e introduje el de Lush. Para el tono marrón no he encontrado todavía envase para reutilizar, así que lo estoy usando quitando la cera poco a poco. Lo que pasa es que en segundo caso no puedo prescindir de la caja de cartón, y para llevarlo en el bolso es un poquito más engorroso.
Desde Lush Spain me enviaron dos tonos:
Madrid: ¡Un pintalabios con el nombre de mi ciudad! ¡Y rojo! Bueno es un rojo que tira a coral, súper alegre, vibrante, de acabado más bien mate, y que viste el solito cualquier look, hasta si me hago un vestido con una bolsa de basura. Tiene una duración bastante buena, pero además el tono Madrid tiñe el labio de un rosa fuerte precioso que no se va ni en una noche de vinos y tapas por la Cava Baja. Ole ole y ole. Es un poquito seco, eso sí, y en su uso reiterado hay que cuidarse un poquito los labios a base de un buen bálsamo, pero ¡cómo me gusta!
Riga: Como la capital de Letonia, es un marrón nude noventero de acabado brillante, discreto pero muy favorecedor, no tiñe el labio como el anterior pero es menos sequito.
Son ediciones limitadas online, y dándome una vuelta rápida por la web de Lush he visto que los tonos Berlín (es una maravilla de tono, en las redes causó furor), Madrid y Los Ángeles, todos ellos rojos, están agotados en sus versiones con envase, así que si os apetece probarlos no os lo penséis demasiado. Además podéis aprovechar ahora que tienen algunas cositas rebajadas para hacer un pedido online... 😉😉
Un consejo después de haber probado otros labiales de Lush: hay que gastarlos rápido porque se secan, es lo que tiene la falta de conservantes. A ver, rápido, no es que vayan a durar dos meses, pero no esperéis que estén tal cual dos años. Así que sí, haceos con ellos, pero para gastarlos, el afán de coleccionismo dejadlo mejor para las paletas de sombras.
Y hasta aquí mi review de los nuevos pintalabios veganos desnudos de Lush. ¡Me encantan! ¿A vosotras que os parecen? ¿Os atreveríais con la versión desnuda o apostaríais por la tradicional?