Snow Fairy, ya una tradición navideña de Lush

¿Veis algo especial en My Cosmetic Art hoy? ¡Lo he vestido de rosa! Y estará vestido de rosa toda la semana, y os presentaré productos en los que el rosa tiene algo que decir, incluso trataré de que esta semana el rosa sea el color dominante en Instagram... Como os podéis imaginar he llevado a cabo esta iniciativa que he bautizado como Pink Week, con motivo de la celebración, el próximo día 19 de octubre, del Día mundial contra el cáncer de mama, para darle más visibilidad a esta lucha tan propia de las mujeres.

Y comenzamos esta semana especial con Lush¡Ya están disponibles las Ediciones Limitadas de Navidad! Sí, se adelantan a octubre, es verdad que parece que la Campaña de Navidad es cada año más larga, pero mirad el lado bueno, más tiempo para disfrutar de las Ediciones Limitadas, que muchas molan un montón. El gel de ducha del que os hablo hoy, el Snow Fairy, es un clásico de esta época en Lush, que yo el año pasado me quedé con las ganas de catar, así que aprovechando la apertura del nuevo Lush Spa en Madrid, me hice con una de las versiones pequeñas (y con unos polvos con brillo que me tienen loquísima y de los que os hablaré la semana que viene), y ya estoy dándole caña por las mañanas...


Es monísimo ¿no os parece?, con un diseño alejado de las letras blancas sobre el fondo negro de todos (o casi todos) los productos de Lush. Mantiene la tipografía pero el gel se viste de rosa de arriba a abajo, de ahí que lo haya escogido para la Pink Week de My Cosmetic Art.

Este gel no tiene más pretensión que el de oler bien. Mirando los ingredientes no son esos componentes hiper-fabulosos y naturales típicos de los productos de Lush, lo único que he encontrado ha sido Extracto de Musgo de Irlanda, el resto son cosas que hasta parecen dar miedo, que no entiendo (nada nocivo claro está, y además es apto para veganos). Siempre he defendido ese componente indispensable de la cosmética, el de disfrutar, el de hacer que nos sintamos bien, que pasemos un rato agradable con nosotras mismas... Sin duda Snow Fairy es para eso.


Como os digo el punto fuerte es el aroma, es un olor dulce a más no poder, es empalagoso, pero pretende ser empalagoso, creo que está realmente estudiado para ello. No es desagradable pero no creo que pudiese estar un día tras otro utilizándolo, eso sí, como capricho y para aportar un punto de buen humor y buen rollo a la ducha, y empezar el día estupendamente es genial, creo que se va a convertir en mi gel de los lunes... Huele a golosinas, a chucherías, pero a lo bestia, como os digo es un olor dulzón y cálido. Y además está cargadito de ¡Purpurina! Purpurina azul por cierto, que contrasta con el rosa del gel que es un gusto. ¡Ah! por cierto, el aroma perdura en el baño un rato largo... :)


En cuanto a la textura, es realmente densa, no se derrama por la esponja como podría pasar con Ramita de Olivo que es muy líquido. Y es muy muy rosa. Hace mucha espuma y no reseca la piel.


En definitiva, un gel que no tiene más pretensión que hacernos pasar un rato agradable y porque no, divertido en la ducha, un producto que estoy segura de que es toda una tradición navideña para las Lushadictas, como una tradición. Yo, por mi parte como ya os digo, lo voy a dejar para los lunes tristes e invernales, para empezar la semana con dulzura. En cuanto al precio está disponible en tres formatos. de 100, de 250 y de 500 gramos, que cuestan 6'95, 12'95 y 19'50 € respectivamente.


¿Qué os parece? ¿Lo conocíais?

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