Hoy vengo con algo inédito en My Cosmetic Art... Y es que hace unos días os mostraba a través de mi cuenta de Instagramcómo recuperaba una barrita de masaje de Lush que se me había derretido y quedado pegada a la lata; mi barrita favorita que es Wiccy Magic Muscles, de la que os hablé hace a penas un par de meses. En vista de que todo salió la mar de bien, y de que conseguí recuperar la barrita, he pensado que podía ser interesante poner esta información por escrito por si a algún pobre espíritu le pasa lo mismo que a mí. No es complicado, pero también es cierto que no sabía si saldría bien... Además he recuperado los vídeos de Instagram Stories que os fui poniendo en mi cuenta para que podáis ver también el proceso, os lo he dejado al final del post.
Las latas de Lush para barritas de masaje están muy bien: protegen el producto de la suciedad, ayuda a preservar el aroma, se abren y se cierran bien (no como las de champú ¬¬), ayuda a reducir la cantidad de residuos que generamos, y, vamos a decirlo, facilita el transporte de la barrita. Pero claro, los entornos de calor máximo como la casa de mi abuela no son el mejor sitio para tener un producto sólido rico en mantecas dentro de una lata. Lo peor es que sabía que pasaría pero no hice nada al respecto (la neurona debía estar también recocía...). En fin, que el pasado sábado me levanté un poco así resacosa, y se me ocurrió que estudiar no, pero que era buen momento para hacer experimentos... Vamos que me puse a rehacer la barrita, que además se había quedado totalmente pegada a la lata.
Para rehacerla utilicé:
- Un cazo con agua caliente.
- Una cuchara
- Unas pinzas de cocina.
- Un molde de silicona pequeño (yo usé el de las magdalenas).
Mi primera idea fue derretir la barrita poniendo la lata directamente en la vitrocerámica, pero la resaca no había podido con la cordura así que pensé un poco más. La segunda idea fue el microondas pero esa idea era peor todavía (no lo hagáis en casa). Finalmente se me ocurrió ponerla al Baño María: no hay que poner demasiada agua, esta no debe exceder la altura de la lata o de lo contrario entraría en el envase y se mezclaría con el producto.
Justo antes de que el agua rompa a hervir aparté el cazo del fuego y metí la lata con cuidado en el agua. Inmediatamente empezó a derretirse la barrita, y con ayuda de una cuchara y mucho cuidado el proceso fue un poco más rápido. En a penas un par de minutos las mantecas y los aceites estaban completamente derretidos.
Con ayuda de las pinzas saqué la lata sobre una toalla y volqué todo el contenido en el molde de silicona para magdalenas (si no tenéis moldes de silicona podéis poner un poco de film transparente sobre un vaso y usarlo así para poder desmoldarlo).
Para acelerar un poquito el proceso de solidificación metí el molde con mi Wiccy Magic Muscles en la nevera, y en poco más de una hora estaba sólida. Desmoldarla fue muy facilito con el molde de silicona, y quedó hasta graciosa ¿no os parece? Es más compacta, las judías quedaron más concentradas en el la base, y ya no puedo guardarla en la lata, así que por el momento la sigo conservando en el molde de silicona, pero el uso y la textura son los mismos que antes de derretirla. ¡Y me ha quedado hasta mona! ¿No os parece?
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