Alguna veces mi relación con Lush ha podido parecer fluctuante, y es verdad, pero cuando las marcas me hacen envíos me veo obligada (y he encontrado cosas estupendas con esta obligación) a dar prioridad a las cosas que me dan la oportunidad de probar. Es una parte muy chula de ser blogger, no nos vamos a engañar. Pero de un modo y otro vuelvo a Lush una y otra vez, la marca me gusta no solo porque sus productos sean estupendos, es algo más sentimental.
Como ya os he comentado en los últimos meses además Lush me ha hecho algunos envíos, ¡y yo encantada! No obstante yo sigo comprando algunos productos que quiero probar, o para reponer... y la verdad es que me gustaría que sepáis qué es lo que yo elijo y qué no. En el Haul de hoy van de los dos tipos, pero quiero que veáis los últimos productos de Lush que de una forma u otra han entrado en mi casa.

Mmmmm vamos por orden de llegada: Charity Pot. Es un producto muy especial que he tenido en casa varias veces, no por su calidad que también la tiene, sino por lo que significa. De hecho cuando Lush me la ha hecho llegar tenía otra unidad en mi casa. Charity Pot es especial porque todo lo que recauda Lush con ella (salvo el IVA) va destinado a acciones benéficas del país en que se vende. Os hablé de ella aquí y aquí de manera un poco más específica. Este año y con esta acción estaban recaudando fondos para dos asociaciones (Amigos del Lobo de Sierra Morena y Sociedad Extremeña de Zoología) que lucha para la protección del lobo, de su caza (legal e ilegal).
Me parece que después de este me enviaron algunos de sus productos autoconservantes, pero de esos os hablé aquí así que no me voy extender más con ellos. No obstante poco después llegó a mi casa un pequeño paquete con algunos de sus desnudos, productos que no tienen envases. ¿Sabéis que gracias a este tipo de productos sin envases Lush le ahorra al planeta nada menos que 16 millones de botellas? No sé vosotras, pero yo tengo intenciones de empezar a reducir el plástico que entra en mi casa.
En cualquier caso las cositas que me enviaron fue el champú sólido Montalbano, de limón y para darle brillazo al pelo. Es de los pocos champús sólidos de Lush que todavía no he probado así que estoy encantada con tenerlo en caas, y por supuesto os hablaré de él en cuanto lo pruebe. También venía la bomba de baño Fizzbanger, de manzana de caramelo y canela. De momento la tengo metida en mi armario a modo de ambientador (truqui para quienes tengáis bombas y no bañeras, guardadlas para cuando visitéis hoteles). No la había probado antes así que poco os puedo decir de ella. Eso sí, a mí me gustan las bombas que hacen mucho colores. Por último en este envío venía una barrita de masaje con su lata correspondiente, concretamente Each Peach, la antigua Cítrica (aquí su review completa). Está muy bien pero no es mi favorita (es que mis favoritas me gustan mucho). Además las latas son la mar de prácticas y reutilizables, eso sí, en verano si se conservan dentro y hace calor se pueden derretir las barritas así que hay que andarse con ojo.
Y vamos ya con mis compras :) Hace un par de semanas me levanté con un día horrible y me fui a Lush Plenilunio para reponer uno de mis productos favoritos y darme algún capricho. Lo que tenía que reponer era Jasime & Henna Fluff-Eaze, una masacarilla prelavado para cabellos oscuros que es la repera limonera. No he tardado ni una semana en reponerla: controla el encrespamiento, nutre el pelo, le da un brillo de alucinar y huele genial. Cuesta 20 eurazos, pero merece la pena (aquí la review completa).
Ahora a finales de verano además van a traer productos nuevos a Lush, y cuando unos llegan otros se van. Lush sigue empeñado en terminar con mi gelatinas preferidas (estoy muy enfadada) y en esta ocasión la que va a desaparecer es 93.000 miles. Así que antes de que la retiren definitivamente me he traído a casa otra unidad. ¡Cuánto voy a echarla de menos! Además me hice con Scrubee Scrub, un producto a medio camino entre una barrita de masaje y un exfoliante. No la he probado; fue una Edición Limitada del Día de la Madre que debió tener tanto éxito que creo que la han dejado en el lineal fijo (también han dejado Sleepy -aquí-, por cierto). Estaba tan hasta de verla en las redes sociales que he tenido que hacerme con ella...
Como muestra me llevé un trocito de uno de los nuevos jabones Gourmet, de Olive Tree Soap. Todavía no lo he probado así que ya os contaré. Pero además me traje en mi bolsa dos productos de Cadena de Favores. Yo no sabía que lo hacían también en las tiendas físicas, solo lo había visto online, y por lo visto ocurre cuando un cliente es amable con un vendedor, para fomentar el buen trato entre ambos ¡Me encanta Lush! Me pusieron el exfoliante de labios Mint Julips y en enjuague en tabletasUgai, que se van a venir de vacaciones conmigo.
Por último la semana pasada me apetecía darle un bañito de henna a mi pelazo y me fue a la tienda del Spa para hacerme con ella. No era la primera vez que me la ponía, lo hice hace un par de años y os lo conté todo aquí. Esta vez me puse solo la mitad y tengo el cabello más lleno de canas. Es el tono marrón oscuro, y si bien color no me ha dado mucho (estoy pensando que para la próxima vez la voy a mezclar con henna roja, para darle vidilla al color), y las canas tienen un tono degradado mucho menos evidente que su blanco original. La henna en general es un poco engorrosa de poner, pero aporta brillo y nutrición al cabello, no lo castiga tanto como los tintes, y la de Lush es una pasada. Repetiré más a menudo con ella de ahora en adelante.
Y esto es lo que ha entrado últimamente en mi casa de mi marca favorita. ¿Qué os parece?