Dai Chun Lin no os va a dejar indiferentes. Hace un par de semanas tuve el gustazo de asistir a la presentación de una marca de origen chino que tiene la friolera de 389 años, y es que Dai Chun Lin se convirtió al poco tiempo de su creación en el proveedor oficial de cosmética de la corte imperial china, y no es para menos.
Dai Chun Lin presenta sus productos en unos envases muy especiales: son pequeñas cajas de porcelana, pintadas y dignas de ser coleccionadas. Y aunque los envases entran por los ojos creedme que el contenido va muy acorde su contenedor.
Cuenta con una gama de productos nada desdeñable: cuenta con productos de tratamiento facial, maquillaje y perfume. Están hechos a base de hierbas y extractos minerales utilizados en la medicina tradicional china , todos ellos destinados a mantener la piel perfecta, radiante, luminosa... una de esas teces orientales de porcelana tan míticas y que todas deseamos. Estos productos están destinados a todos los tipos de piel, incluso las más sensibles.
Durante la presentación de la firma (aquí podéis ver algunas fotos) pude probar algunos de sus productos cosméticos y de maquillaje, y no me dejaron indiferente creedme, pero lo que se vino conmigo a casa fue el perfume, ¡y me encanta! No tengo nada parecido.
La presentación es espectacular: el tarro de porcelana que contiene el perfume viene en una caja de cartón con motivos chinos que en sí misma es una joya, y que además protege el envase interior. El pequeño tarro de porcelana tiene a penas 6 centímetros de diámetro, y dentro contiene un perfume de color lila apagado en formato gel. Sobre este hay un pequeño plástico que permite por un lado dosificar el producto y coger lo que va saliendo por los bordes, y por otro protege el perfume de la suciedad. El sistema de cierre es un poco complicado pero una vez se le coge el truco se cierra bien.
Los productos de Dai Chun Lin tienen tratamiento, los de maquillaje y el perfume también. Esta monada tiene entre sus ingredientes Ginseng, ácido hilurónico, Vitamine E y perla (componente contenido en casi todos los productos de la firma).
En cuanto al aroma (que esto al fin y al cabo es un perfume), es floral, elegante, nada habitual... un aroma suave pero con una gran personalidad. Su textura es cremosa y una vez puesto sobre la piel se absorbe sin dejar sensación grasa. Además el aroma se queda en la piel y no en la ropa.
Es un producto realmente especial ¿no os parece? Desde hace poco se puede comprar en Madrid, en la tienda Occidente (Calle San Lucas, 11); o a través de la web española de la firma. ¿Qué os parece? ¿No os parece una joya?
Dai Chun Lin presenta sus productos en unos envases muy especiales: son pequeñas cajas de porcelana, pintadas y dignas de ser coleccionadas. Y aunque los envases entran por los ojos creedme que el contenido va muy acorde su contenedor.
Cuenta con una gama de productos nada desdeñable: cuenta con productos de tratamiento facial, maquillaje y perfume. Están hechos a base de hierbas y extractos minerales utilizados en la medicina tradicional china , todos ellos destinados a mantener la piel perfecta, radiante, luminosa... una de esas teces orientales de porcelana tan míticas y que todas deseamos. Estos productos están destinados a todos los tipos de piel, incluso las más sensibles.
Durante la presentación de la firma (aquí podéis ver algunas fotos) pude probar algunos de sus productos cosméticos y de maquillaje, y no me dejaron indiferente creedme, pero lo que se vino conmigo a casa fue el perfume, ¡y me encanta! No tengo nada parecido.
La presentación es espectacular: el tarro de porcelana que contiene el perfume viene en una caja de cartón con motivos chinos que en sí misma es una joya, y que además protege el envase interior. El pequeño tarro de porcelana tiene a penas 6 centímetros de diámetro, y dentro contiene un perfume de color lila apagado en formato gel. Sobre este hay un pequeño plástico que permite por un lado dosificar el producto y coger lo que va saliendo por los bordes, y por otro protege el perfume de la suciedad. El sistema de cierre es un poco complicado pero una vez se le coge el truco se cierra bien.
Los productos de Dai Chun Lin tienen tratamiento, los de maquillaje y el perfume también. Esta monada tiene entre sus ingredientes Ginseng, ácido hilurónico, Vitamine E y perla (componente contenido en casi todos los productos de la firma).
En cuanto al aroma (que esto al fin y al cabo es un perfume), es floral, elegante, nada habitual... un aroma suave pero con una gran personalidad. Su textura es cremosa y una vez puesto sobre la piel se absorbe sin dejar sensación grasa. Además el aroma se queda en la piel y no en la ropa.
Es un producto realmente especial ¿no os parece? Desde hace poco se puede comprar en Madrid, en la tienda Occidente (Calle San Lucas, 11); o a través de la web española de la firma. ¿Qué os parece? ¿No os parece una joya?