Hoy lo que os quiero mostrar son los productos que he ido utilizando durante estos días fuera de casa, repartidos entre los secos ambientes talveranos y la húmeda y calurosa primavera de Lisboa. Es interesante porque ha sido una selección nacida de la necesidad, más que del mi afán de probar y probar habitual.
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Soy muy constante en lo que a mis rituales cosméticos se refiere, y os confieso que a menudo me he preguntado si realmente todos esos pasos interminables a los que someto mi piel día a día merecen la pena; al fin y al cabo yo lo hago más por placer que por resultados. Pero es estar fuera de casa y en mi neceser reina la anarquía. Entre mi escapada a Lisboa esta Semana Santa, y un par de asuntos familiares intensos justo antes de salir para Portugal he pasado fuera de casa y lejos de mis productos habituales más tiempo del esperado, y aunque yo no me privo de nada, y que años de suscripción a las cajitas mensuales me han surtido de tantas minitallas que mis neceseres son también un despropósito es verdad que cuando no duermo en mi cama la cosmética pasa de placer a lo justo para sobrevivir (en términos de una bloggera, que seguro que mi kit de supervivencia es mucho para los muggles de este mundillo), y claro, lo interesante de la situación es ver de qué productos tiro cuando utilizo lo justo. Vamos con los productos.
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Parece que echar protección solar a la maleta es un acto más veraniego que otra cosa, pero en un momento de inteligencia (y en lo que a maletas se refiere es algo de lo que no puedo alardear) eché un bote enterito, sin estrenar, de protección solar spf 50 en spray de Rituals. No me costó mucho dar con ella porque se vino conmigo unos días antes tras la presentación de la línea de verano (pronto pronto pronto estará en el blog), y la verdad es que la de Eucerín tenía más papeletas que esta para venirse conmigo, pero al final fue la de Rituals. La verdad es que en Lisboa nos hizo tanto calor que hasta tuvimos que comprar algo de ropa (en serio que jamás había hecho una maleta tan inútil...), y andar y andar por las calles al final conlleva quemarse, y últimamente mi chico se me achicharra con nada. Así que sí, el protector de Rituals nos vino muy bien. Es un poco más pegajosete de lo que esperaba pero aún así se absorbe, y huele muy bien, y sí, hace su función,
Pero como no tenía intención de cargar todo el día con el pedazo de bote de Rituals en el bolso incluí el agua en Spray de la gama Hydra Bomb de Garnier, la nueva, que ahora me acompaña en el bolso a todas partes y que tiene SPF30. Así que en algún parón para descansar, o en alguna espera en las colas para acceder a algún monumento renovábamos la protección así rápidamente, y no solo en la cara, también en hombros, escote, brazos... También llevaba un pequeño envase de protección SPF50 de Uriage, porque este formato es más que perfecto para el bolso, y como durante el viaje prescindí en todo momento del maquillaje también tiramos de ella en alguna ocasión. Es estupenda: se absorbe al instante, no deja brillos, aporta un poquito de hidratación y es efectiva (y sino que se lo digan al cuello de mi churri).
También de Uriage ha sido muy recurrente el uso a su agua termal, hasta el punto de que prácticamente esta semana he dado cuenta de este envase. Genial para refrescarse, o para relajar los ojos tras muchas horas de tanatorio. La de Uriage es sin duda mi preferida.
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Bajo techo no he podido prescindir de la hidratación. sobre todo teniendo en cuenta que es poner un pie en Talavera y que la piel empiece a tirarme (ese microclima chungo que tienen allí no es normal). Para viajar la mejor opción en este sentido es sin duda el 5 Seasons de SolBeat BCN, un spray bifásico con aceites de argán, aloe vera y rosa mosqueta que hidrata, nutre y regenera la piel en un instante, y después de ver lo efectivo que me ha resultado en ambientes secos y lo fácil y rápido que es de usar os garantizo que seguirá viajando conmigo. Os hablé de él en este enlace.
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Otro producto que se ha incorporado recientemente a My Cosmetic Art y al que le he dado muchísimo uso este viaje ha sido el agua floral de Ábida. Hace una par de semanas tuve el gustazo de conocer la marca, una de esas firmasmade in Spain y naturales que tanto me gustan... Hacía un tiempo que no usaba un hidrolato (sirven para todo, os mostré algunos aquí hace tiempo) y este específico para piel grasa, y a base de aloe vera y aceite de jojoba ha sido un gran aliado. Junto con una de las toallitas Naps (unas toallitas con el tamaño de un tapón y que crecen al mojarlas) es lo que he utilizado para limpiar y tonificar el rostro en un solo paso tras pasar el día de pateo por Lisboa. Después de horas y horas caminando el cansancio no me permitía mucho más, así que mi rutina de noche si limitaba a esto, y al nuevo aceite de Pierre René.
Al aceite esencial Essencial Oils de la gama Medic de Pierre René se vino conmigo de casualidad: justo antes de salir de Madrid me pasé a recogerlo por mi oficina de MRW correspondiente (el día anterior al repartidor no le vino a bien subirme el paquete, me clasificó como ausente y tras una buena pelotera con él por teléfono no me quedó más remedio que acercarme a por él...). El caso es que se vino conmigo y como sé yo que los aceites hidratan que es un gusto y aportan un montón de activos a la piel le di uso en mi viaje. Este recomiendo usarlo solo por la noche por cierto, que es densito, pero un par de gotas o tres y a la piel no le falta (casi) de nada, y además tiene un precio estupendo, cuesta unos 12 €. Os hablaré de él un poquito más.
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En otro momento de lucidez haciendo la maleta se me ocurrió que sería buena idea incluir en mi neceser un producto que prevenga el encrespamiento debido a la humedad, y me llevé este tratamiento sellante de Novex que recibí en una Birchbox hace unos meses. La verdad es que me ha venido de perlas aunque tengo que decir que lo he usado como si fuera espuma y como si no hubiese un mañana... pero ha cumplido su función sin apelmazar el pelo, me ha gustado, sí señor.
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Otro gran aliado ha sido mi cepillo de dientes de Foreo. Llevaba en la maleta también uno normal, pero tantas horas fuera y lejos de un cepillo de dientes hacen que un cepillado intenso sea una bendición, y este viaje me he animado a subir la potencia de mi Issa Hybrid para que la sensación de limpieza fuera intensa, ¡y genial! No me extiendo con él porque os hice una buena review aquí, y un vídeo acá, pero nos estamos haciendo muy buenos amigos...
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En cuanto al maquillaje bueno, un poquito de esto puntualmente, otro poquito de aquello... pero sin duda lo que más he usado ha sido este labial rojo de City Colors, porque nada viste más un rostros que unos labios intensos, y este tono rojo brillante va bien de día y de noche. ¡Y tiene una duración fantástica! Pronto os hablaré un poco más de los productos de City Color.
¿Qué os parecen mis imprescindibles de mi último viaje?
Soy muy constante en lo que a mis rituales cosméticos se refiere, y os confieso que a menudo me he preguntado si realmente todos esos pasos interminables a los que someto mi piel día a día merecen la pena; al fin y al cabo yo lo hago más por placer que por resultados. Pero es estar fuera de casa y en mi neceser reina la anarquía. Entre mi escapada a Lisboa esta Semana Santa, y un par de asuntos familiares intensos justo antes de salir para Portugal he pasado fuera de casa y lejos de mis productos habituales más tiempo del esperado, y aunque yo no me privo de nada, y que años de suscripción a las cajitas mensuales me han surtido de tantas minitallas que mis neceseres son también un despropósito es verdad que cuando no duermo en mi cama la cosmética pasa de placer a lo justo para sobrevivir (en términos de una bloggera, que seguro que mi kit de supervivencia es mucho para los muggles de este mundillo), y claro, lo interesante de la situación es ver de qué productos tiro cuando utilizo lo justo. Vamos con los productos.
Parece que echar protección solar a la maleta es un acto más veraniego que otra cosa, pero en un momento de inteligencia (y en lo que a maletas se refiere es algo de lo que no puedo alardear) eché un bote enterito, sin estrenar, de protección solar spf 50 en spray de Rituals. No me costó mucho dar con ella porque se vino conmigo unos días antes tras la presentación de la línea de verano (pronto pronto pronto estará en el blog), y la verdad es que la de Eucerín tenía más papeletas que esta para venirse conmigo, pero al final fue la de Rituals. La verdad es que en Lisboa nos hizo tanto calor que hasta tuvimos que comprar algo de ropa (en serio que jamás había hecho una maleta tan inútil...), y andar y andar por las calles al final conlleva quemarse, y últimamente mi chico se me achicharra con nada. Así que sí, el protector de Rituals nos vino muy bien. Es un poco más pegajosete de lo que esperaba pero aún así se absorbe, y huele muy bien, y sí, hace su función,
Pero como no tenía intención de cargar todo el día con el pedazo de bote de Rituals en el bolso incluí el agua en Spray de la gama Hydra Bomb de Garnier, la nueva, que ahora me acompaña en el bolso a todas partes y que tiene SPF30. Así que en algún parón para descansar, o en alguna espera en las colas para acceder a algún monumento renovábamos la protección así rápidamente, y no solo en la cara, también en hombros, escote, brazos... También llevaba un pequeño envase de protección SPF50 de Uriage, porque este formato es más que perfecto para el bolso, y como durante el viaje prescindí en todo momento del maquillaje también tiramos de ella en alguna ocasión. Es estupenda: se absorbe al instante, no deja brillos, aporta un poquito de hidratación y es efectiva (y sino que se lo digan al cuello de mi churri).
También de Uriage ha sido muy recurrente el uso a su agua termal, hasta el punto de que prácticamente esta semana he dado cuenta de este envase. Genial para refrescarse, o para relajar los ojos tras muchas horas de tanatorio. La de Uriage es sin duda mi preferida.
Bajo techo no he podido prescindir de la hidratación. sobre todo teniendo en cuenta que es poner un pie en Talavera y que la piel empiece a tirarme (ese microclima chungo que tienen allí no es normal). Para viajar la mejor opción en este sentido es sin duda el 5 Seasons de SolBeat BCN, un spray bifásico con aceites de argán, aloe vera y rosa mosqueta que hidrata, nutre y regenera la piel en un instante, y después de ver lo efectivo que me ha resultado en ambientes secos y lo fácil y rápido que es de usar os garantizo que seguirá viajando conmigo. Os hablé de él en este enlace.
Otro producto que se ha incorporado recientemente a My Cosmetic Art y al que le he dado muchísimo uso este viaje ha sido el agua floral de Ábida. Hace una par de semanas tuve el gustazo de conocer la marca, una de esas firmasmade in Spain y naturales que tanto me gustan... Hacía un tiempo que no usaba un hidrolato (sirven para todo, os mostré algunos aquí hace tiempo) y este específico para piel grasa, y a base de aloe vera y aceite de jojoba ha sido un gran aliado. Junto con una de las toallitas Naps (unas toallitas con el tamaño de un tapón y que crecen al mojarlas) es lo que he utilizado para limpiar y tonificar el rostro en un solo paso tras pasar el día de pateo por Lisboa. Después de horas y horas caminando el cansancio no me permitía mucho más, así que mi rutina de noche si limitaba a esto, y al nuevo aceite de Pierre René.
Al aceite esencial Essencial Oils de la gama Medic de Pierre René se vino conmigo de casualidad: justo antes de salir de Madrid me pasé a recogerlo por mi oficina de MRW correspondiente (el día anterior al repartidor no le vino a bien subirme el paquete, me clasificó como ausente y tras una buena pelotera con él por teléfono no me quedó más remedio que acercarme a por él...). El caso es que se vino conmigo y como sé yo que los aceites hidratan que es un gusto y aportan un montón de activos a la piel le di uso en mi viaje. Este recomiendo usarlo solo por la noche por cierto, que es densito, pero un par de gotas o tres y a la piel no le falta (casi) de nada, y además tiene un precio estupendo, cuesta unos 12 €. Os hablaré de él un poquito más.
En otro momento de lucidez haciendo la maleta se me ocurrió que sería buena idea incluir en mi neceser un producto que prevenga el encrespamiento debido a la humedad, y me llevé este tratamiento sellante de Novex que recibí en una Birchbox hace unos meses. La verdad es que me ha venido de perlas aunque tengo que decir que lo he usado como si fuera espuma y como si no hubiese un mañana... pero ha cumplido su función sin apelmazar el pelo, me ha gustado, sí señor.
Otro gran aliado ha sido mi cepillo de dientes de Foreo. Llevaba en la maleta también uno normal, pero tantas horas fuera y lejos de un cepillo de dientes hacen que un cepillado intenso sea una bendición, y este viaje me he animado a subir la potencia de mi Issa Hybrid para que la sensación de limpieza fuera intensa, ¡y genial! No me extiendo con él porque os hice una buena review aquí, y un vídeo acá, pero nos estamos haciendo muy buenos amigos...
En cuanto al maquillaje bueno, un poquito de esto puntualmente, otro poquito de aquello... pero sin duda lo que más he usado ha sido este labial rojo de City Colors, porque nada viste más un rostros que unos labios intensos, y este tono rojo brillante va bien de día y de noche. ¡Y tiene una duración fantástica! Pronto os hablaré un poco más de los productos de City Color.
¿Qué os parecen mis imprescindibles de mi último viaje?