Tengo en casa desde hace meses varios productos de Kiehl's de los que tengo pendiente hablaros... Pero los de Kiehl's no son productos precisamente baratos, así que prefiero hablaros de ellos con conocimiento de causa... Además os voy a contar un secreto: el post más visitado de My Cosmetic Art es esta review del famoso aceite facial Midnight Recovery Concentrate, y acabo de restaurarlo con unas fotos más bonitas... Así que es una marca que me tomo en serio.
Hacía tiempo que quería probar su gama Rare Earth para piel grasa y con poros dilatados. Como os decía no son producto baratos así que los pedí como regalo de Reyes las pasadas navidades y tengo en casa tres productos de la gama: el limpiador, el tónico y la mascarilla. Hoy os voy a hablar de los dos primeros, más que nada porque los he utilizado juntos, y las mascarilla la dejamos para más adelante.
Como os decía tenía ganas de probar esta gama, pero estos productos no han sido lo que esperaba... Les he encontrado una gran utilidad... pero os la cuento después de presentaros los dos productos.
Comenzamos con el limpiador, que es lo que se utiliza antes. Desde Kiehl's lo presentan como un limpiador diario, pero ojito pieles sensibles que este limpiador es además exfoliante, y depende de como sea una piel se debe exfoliar más o menos veces a la semana... No obstante la exfoliación que realiza es suave. La base del Rare Earth Deep Pore Daily Cleanser es el barro, concretamente barro blanco amazónico, que ayuda a reducir los poros.
De hecho la textura es la del barro, y si no se aclara al momento, si se deja un par de minutos en la piel se seca, y lo que queda es eso, barro. He utilizado muchas mascarillas de barro, me encantan, para las pieles grasas son fantásticas, pero no recuerdo haber usado un limpiador con barro antes. Parece un poco una contradicción, pero limpiar, limpia, y lo hace muy bien, y sí, reduce el poro. Hace muy poquita espuma, y no se tiene que usar mucha cantidad porque cunde un montón.
Se usa sobre la piel mojada, y se masajea en círculos y se aclara. Hay que aclararla a conciencia, porque sino pueden quedar restos de barro en la cara (yo me he ido alguna vez a la calle sin querer con ellos...). A pesar del barro se reparte bien por la cara, se maneja bien, y se aclara bien. Se presenta en un tubo de 150 ml y cuesta 18.50 €.
Por su parte el tónico es también un producto cuanto menos curioso. Es un producto 'bifásico'... o más bien viene disociado, porque también tiene arcilla blanca amazónica que se precipita al fondo del envase. Así que hay que agitarlo antes de utilizarlo, cosa que yo tiendo a olvidar... Es curioso pero no deja restos de barro en la cara...
Para aplicarlo: ya andaba yo mal acostumbrada a los tónico en spray y este, como veis, no lo es... No me gusta utilizar algodón porque, por un lado, puede favorecer las deshidratación de la piel, y por otro, gran parte del producto se queda en el algodón y se desaprovecha. Dicho eso, aplicar el tónico, líquido, con los dedos es difícil, pero puede hacerse, y como veis, el producto cunde más.
El envase en el que se presenta es de plástico, tiene 250 ml y cuesta 20 €.
Ambos productos cumplen lo que prometen: dejan la piel limpia, matizada, con el poro reducido justo después de usarlo (vuelve a abrirse con el paso de las horas), y además ilumina y unifica la piel que es un gusto. Supongo que si se utilizase durante mucho tiempo el poro quedaría corregido durante más tiempo, pero esto no lo he podido constatar, y es precisamente aquí donde la gama pincha: si lo uso durante muchos días seguidos, mañana y noche, la piel se deshidrata. Utilizándolo sin cambiar nada en mi rutina facial, siguiendo con los productos habituales, noto que la hidratante de turno se me queda corta, cuando en otras condiciones no lo hace. Y entre nosotras, hidratar una piel grasa no es sencillo, no basta con usar una crema más hidratante sino que hay varios factores a tener en cuenta (brillos, que la piel la absorba, que no la escupa con el paso de las horas...). Así que o se introduce algún producto que aporte hidratación extra (un sérum o un aceite específicos) para evitar esa deshidratación, o bien no se puede usar a diario. En cualquier caso cada piel es un mundo, quizás a una piel grasa no tan deshidratada como la mía Rare Earth le vaya perfecto.
Pero he encontrado un punto intermedio, un uso alternativo muy interesante. Los efectos inmediatos de Rare Earth son geniales, como os decía más arriba iluminan la piel mucho, la deja uniforme, matizada... así que lo utilizo como se puede usar una de esas famosas ampollas flash: cuando quiero una piel radiante al instante (que lo consigue, vaya si lo consigue). Así que para sobre todo los días que paso del maquillaje pero me apetece lucir una piel estupenda tiro de ellos, casi como producto de maquillaje... Es cuanto menos curioso ¿no os parece?
¿Conocíais esta gama? ¿La habéis probado? ¿Qué os parece el uso alternativo que le doy?
Hacía tiempo que quería probar su gama Rare Earth para piel grasa y con poros dilatados. Como os decía no son producto baratos así que los pedí como regalo de Reyes las pasadas navidades y tengo en casa tres productos de la gama: el limpiador, el tónico y la mascarilla. Hoy os voy a hablar de los dos primeros, más que nada porque los he utilizado juntos, y las mascarilla la dejamos para más adelante.
Como os decía tenía ganas de probar esta gama, pero estos productos no han sido lo que esperaba... Les he encontrado una gran utilidad... pero os la cuento después de presentaros los dos productos.
Comenzamos con el limpiador, que es lo que se utiliza antes. Desde Kiehl's lo presentan como un limpiador diario, pero ojito pieles sensibles que este limpiador es además exfoliante, y depende de como sea una piel se debe exfoliar más o menos veces a la semana... No obstante la exfoliación que realiza es suave. La base del Rare Earth Deep Pore Daily Cleanser es el barro, concretamente barro blanco amazónico, que ayuda a reducir los poros.
De hecho la textura es la del barro, y si no se aclara al momento, si se deja un par de minutos en la piel se seca, y lo que queda es eso, barro. He utilizado muchas mascarillas de barro, me encantan, para las pieles grasas son fantásticas, pero no recuerdo haber usado un limpiador con barro antes. Parece un poco una contradicción, pero limpiar, limpia, y lo hace muy bien, y sí, reduce el poro. Hace muy poquita espuma, y no se tiene que usar mucha cantidad porque cunde un montón.
Se usa sobre la piel mojada, y se masajea en círculos y se aclara. Hay que aclararla a conciencia, porque sino pueden quedar restos de barro en la cara (yo me he ido alguna vez a la calle sin querer con ellos...). A pesar del barro se reparte bien por la cara, se maneja bien, y se aclara bien. Se presenta en un tubo de 150 ml y cuesta 18.50 €.
Por su parte el tónico es también un producto cuanto menos curioso. Es un producto 'bifásico'... o más bien viene disociado, porque también tiene arcilla blanca amazónica que se precipita al fondo del envase. Así que hay que agitarlo antes de utilizarlo, cosa que yo tiendo a olvidar... Es curioso pero no deja restos de barro en la cara...
El envase en el que se presenta es de plástico, tiene 250 ml y cuesta 20 €.
Ambos productos cumplen lo que prometen: dejan la piel limpia, matizada, con el poro reducido justo después de usarlo (vuelve a abrirse con el paso de las horas), y además ilumina y unifica la piel que es un gusto. Supongo que si se utilizase durante mucho tiempo el poro quedaría corregido durante más tiempo, pero esto no lo he podido constatar, y es precisamente aquí donde la gama pincha: si lo uso durante muchos días seguidos, mañana y noche, la piel se deshidrata. Utilizándolo sin cambiar nada en mi rutina facial, siguiendo con los productos habituales, noto que la hidratante de turno se me queda corta, cuando en otras condiciones no lo hace. Y entre nosotras, hidratar una piel grasa no es sencillo, no basta con usar una crema más hidratante sino que hay varios factores a tener en cuenta (brillos, que la piel la absorba, que no la escupa con el paso de las horas...). Así que o se introduce algún producto que aporte hidratación extra (un sérum o un aceite específicos) para evitar esa deshidratación, o bien no se puede usar a diario. En cualquier caso cada piel es un mundo, quizás a una piel grasa no tan deshidratada como la mía Rare Earth le vaya perfecto.
Pero he encontrado un punto intermedio, un uso alternativo muy interesante. Los efectos inmediatos de Rare Earth son geniales, como os decía más arriba iluminan la piel mucho, la deja uniforme, matizada... así que lo utilizo como se puede usar una de esas famosas ampollas flash: cuando quiero una piel radiante al instante (que lo consigue, vaya si lo consigue). Así que para sobre todo los días que paso del maquillaje pero me apetece lucir una piel estupenda tiro de ellos, casi como producto de maquillaje... Es cuanto menos curioso ¿no os parece?
¿Conocíais esta gama? ¿La habéis probado? ¿Qué os parece el uso alternativo que le doy?