Lo sé, a estas alturas no es normal que os hable de protectores solares, pero como por causas mayores he tenido la actividad del blog suspendida tengo un par de productos veraniegos de los que os quería hablar antes de que acabe la época estival, y seguro que el Sesame Suntan Lotion de Lush le llama la atención a más de una. Y ya que menciono Lush, va a ser bastante omnipresente en My Cosmetic Art durante las próximas semanas. No me gusta monopolizar el blog pero estoy en un momento muy dulce de mi historia de amor con la marca y lo cierto es que está bastante presente en mi día a día, y si tenemos en cuenta que la semana que viene iré a uno de los talleres de la Kitchen en Lush Spa Madrid, que Halloween está a la vuelta de la esquina, que según mis cálculos a mediados de octubre lanzarán las ediciones de Navidad, y que hace 10 días sacaron un montón de productos nuevos, algunos de los cuales andan ya por mi casa, entenderéis que aparezca mucho por aquí. De todos modos empiezo a preocuparme: ayer soñé que visitaba la tienda de Oxford Street... y empiezo a pensar que sí, tengo un problema. En fin, vamos con el protector solar.
La gama de productos solares de Lush es limitada y cuanto menos curiosa, este que os muestro es el solar más tradicional que tiene, y aún así tiene sus peculiaridades. Cuenta con un formato en forma de polvo, muy cómodo no en la aplicación, sino en la piel, porque no se nota nada sobre esta (no os podéis perder su vídeo promocional) me costó bastante hacerme con una muestra; y un formato en forma de barrita que no he probado por pereza, lo reconozco.
Sesame Suntan Lotion es como os decía el formato más tradicional, es una loción muy fluida que se aplica y se extiende sobre la piel con facilidad. y que, bueno, se absorbe pero no del todo, se nota sobre la piel. Personalmente no me resulta molesto pero no creo que sea una sensación generalizada. A cambio es bastante hidratante, algo que en verano se agradece bastante.
La protección que ofrece es baja, SPF 10, por tanto lo recomiendo para pieles que no se quemen con facilidad, para exposiciones cortas, o para cuando ya nos hemos bronceado un poquito. No obstante cumple bien la función de proteger (recomiendan reponerlo, eso sí, cada por lo menos dos horas). También se supone que gracias a su contenido en Aceite Orgánico de Sésamo estimula el bronceado de la piel. No sé qué deciros al respecto porque este año me he expuesto al sol menos de lo que me gustaría...
Lo que sí que ha que resaltar es el aroma del producto, muy distante del aroma de protectores habituales. Huele a frutos secos, a mantequilla de cacahuete como me dijeron en la tienda. Es un aroma cálido y peculiar que perdura en la piel. Confieso que la primera ver que lo olí no me gustó nada, y ahora en cambio me chifla, creo que desprende una gran personalidad.
En cuanto a ingredientes es también muy completo. Como ya apuntaba más arriba lleva Aceite Orgánico de Sésamo que junto a la Infusión de Hoja de nogal ayuda a acelerar el bronceado de la piel. También tiene Manteca Orgánica de Cacao de Comercio Justo que hidrata la piel, y Extracto de Alóe Vera que la calma, y dadas sus características se puede utilizar casi como after sun. Tiene parabenos, y no contiene ningún ingrediente de origen animal, así que es apto para veganos.
No es barato, la versión de 100 gramos, la pequeña cuesta 12,95 € (la de 250 gramos 24,95 €). Personalmente me gusta mucho este producto, creo que desprende una gran personalidad, un plus intangible de esos que solo Lush ofrece, además de ser de los protectores más naturales a los que se puede acceder fácilmente en el mercado. Pero si se busca solo un protector por precio, aroma y sensación en la piel quizá Sesame Suntan Lotion pueda no resultar adecuado porque salvo por el modo de aplicación, a lo demás hay que enfrentarse con la mente (y la certera) un poco abierta.
¿Qué os parece? ¿Lo conocíais? ¿Os atreveríais con él?
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