Este verano he tendio el placer de colaborar con la nueva marca de protectores solares Amalfi, creada por la empresa valenciana Quimi Romar (con su propio laboratorio, por cierto). Se han lanzado al mercado con nada menos que diez productos pensados para la protección de la piel en verano, y que se ajustan no solo a las necesidades de cada uno, también a las preferencias. En Amalfi han apostado por la variedad de formatos y texturas, para que la aplicación del protector solar sea lo más cómoda posible en función de los gustos de cada uno.
Tengo en casa nada menos que 5 productos de la gama, un after sun que ha sido el que he estado utilizando todo este verano, y 4 protectores solares de lo más variados en lo que a protección y formato se refiere. La tónica generan de todos es por un lado su aroma, huelen todos igual, a crema de playa, un aroma agradable y evocador, que perdura mucho tiempo en la piel; el diseño, que juego con los clásicos colores de los protectores: azul, naranja y blanco (combinación que por cierto me encanta, cuando era adolescente mi habitación era de estos colores). Todos ellos resisten perfectamente el agua y protegen la piel de manera eficaz contra los rayos UVA y UVB. Son fluiditos y no resultan nada pesados, todo lo contrario, se absorben rápidamente sin dejar sensación de piel grasa.
El formato aerosol es realmente cómodo de utilizar, casi no hace falta ni extenderlo siquiera porque gracias a su spray de dosificación continua el producto queda bien repartido por la piel en una capa muy ligera. Solo disponible en SPF 50 ha sido el preferido de mi chico: se metía en la cocina y se rociaba por todo el cuerpo con él (quedando en la habitación una neblina blanca, como si un trozo de Londres se hubiese colado allí...). Fluido, ligero y transparente, es también ideal para reponer rápidamente la crema a los niños sin que ni siquiera se den cuenta (comprobado con mis primos). Es realmente cómodo. Un par de pegas: los aerosoles contaminan, y además se gastan más rápidamente.
Las dos cremas solares SPF 30 son muy similares, por no decir iguales. La única diferencia entre una y otra es su formato: uno en tubo (boca abajo), y otra en bote (boca arriba). Mucho más en una línea tradicional que sus compañeros los sprays, están disponibles en diferentes protecciones y son los típicos compañeros perfectos para ir a la playa o la piscina.
El formato spray normal está disponible en SPF 15 y SPF 50. Este lo utilizo sobre todo durante el día a día, sin necesidad de ir a la piscina: una vez vestida lo aplico en brazos, piernas y escote, lo extiendo y a la calle. Este formato resulta cómodo para esta finalidad porque es rápido, es muy fluido, y no resulta pegajoso.
Al After Sun (con aceite de jojoba) le he dado bastante uso(de hecho estoy a punto de terminarlo): no tenía otro por casa, y aunque tenía pensado comprar el que utilicé el año pasado (me gustó mucho, podéis verlo aquí), con este me ha bastado, las cosas como son. Huele igual que los solares, a verano, es fluido y se extiende con facilidad, calma la piel, y lo que es más importante, no es pringoso (al menos no exceso), se absorbe rapidito.
Tengo en casa nada menos que 5 productos de la gama, un after sun que ha sido el que he estado utilizando todo este verano, y 4 protectores solares de lo más variados en lo que a protección y formato se refiere. La tónica generan de todos es por un lado su aroma, huelen todos igual, a crema de playa, un aroma agradable y evocador, que perdura mucho tiempo en la piel; el diseño, que juego con los clásicos colores de los protectores: azul, naranja y blanco (combinación que por cierto me encanta, cuando era adolescente mi habitación era de estos colores). Todos ellos resisten perfectamente el agua y protegen la piel de manera eficaz contra los rayos UVA y UVB. Son fluiditos y no resultan nada pesados, todo lo contrario, se absorben rápidamente sin dejar sensación de piel grasa.
El formato aerosol es realmente cómodo de utilizar, casi no hace falta ni extenderlo siquiera porque gracias a su spray de dosificación continua el producto queda bien repartido por la piel en una capa muy ligera. Solo disponible en SPF 50 ha sido el preferido de mi chico: se metía en la cocina y se rociaba por todo el cuerpo con él (quedando en la habitación una neblina blanca, como si un trozo de Londres se hubiese colado allí...). Fluido, ligero y transparente, es también ideal para reponer rápidamente la crema a los niños sin que ni siquiera se den cuenta (comprobado con mis primos). Es realmente cómodo. Un par de pegas: los aerosoles contaminan, y además se gastan más rápidamente.
Las dos cremas solares SPF 30 son muy similares, por no decir iguales. La única diferencia entre una y otra es su formato: uno en tubo (boca abajo), y otra en bote (boca arriba). Mucho más en una línea tradicional que sus compañeros los sprays, están disponibles en diferentes protecciones y son los típicos compañeros perfectos para ir a la playa o la piscina.
El formato spray normal está disponible en SPF 15 y SPF 50. Este lo utilizo sobre todo durante el día a día, sin necesidad de ir a la piscina: una vez vestida lo aplico en brazos, piernas y escote, lo extiendo y a la calle. Este formato resulta cómodo para esta finalidad porque es rápido, es muy fluido, y no resulta pegajoso.
Al After Sun (con aceite de jojoba) le he dado bastante uso(de hecho estoy a punto de terminarlo): no tenía otro por casa, y aunque tenía pensado comprar el que utilicé el año pasado (me gustó mucho, podéis verlo aquí), con este me ha bastado, las cosas como son. Huele igual que los solares, a verano, es fluido y se extiende con facilidad, calma la piel, y lo que es más importante, no es pringoso (al menos no exceso), se absorbe rapidito.
Son en definitiva solares efectivos, de en principio fácil acceso, ya que se pueden encontrar en superficies tradicionales (supermercados, droguerías...), y a precios asequibles (cuestan entre 5 y 7 €). Dentro de los solares tradicionales, los de Amalfi han apostado por un buen precio y sobre todo por una amplia gama de formatos y texturas, creo que es en este último punto precisamente donde radica su fuerte, ya que puede abarcar un amplio abanico de gustos y necesidades, ya que además de las que muestro aquí, tiene específicos para la cara, para niños, y factos de más de 50.
¿Qué os han parecido los solares de Amalfi? ¿Qué formato os llama la atención?
GRACIAS A TODAS POR LEER, COMENTAR Y COMPARTIR.
DISFRUTAD DEL FIN DE SEMANA.
Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C4C.