T For Toes, desodorante para pies de Lush. Sigue bailando.

Ya os vengo diciendo todo el verano lo que sufrieron mis pies en el momento de ponerle sandalias: el segundo día de quitarme los calcetines salí de trabajar con ganas de cortarme los pies. Por suerte en vez de eso me planté en Lush y me hice con todos sus productos específicos para el cuidado de los pies (fue una gran inversión).  Ya o he hablado de la mascarilla Volcano(aquí), y de Fair Trade Foot Lotion (aquí), la hidratante de pies que, por lo visto y desgraciadamente, van a retirar en breve. Hoy le toca el turno al desodorante para pies T For Toes.


Seamos claros: por lo general no me huelen los pies, pero en verano, con el calor, y en función de los zapatos que utilice alguna vez aparece ese temido olor. No suele ser una cosa exagerada, pero me resulta incómodo. Además alguna vez he utilizado polvos de talco, polvos corporales... para evitar un poco la sudoración (que de nuevo no es exagerada, pero si se puede evitar mejor). Así que tras probar una muestra del desodorante (reitero de nuevo la importancia de las muestras), me hice con T For Toes.


Como no podía ser de otra manera, se presenta en formato polvo, blancos (esta vez sin purpurina ;) ) y se pueden poner tanto en los pies, como en los zapatos; yo los pongo incluso en los calcetines. T For Toes está muy bien, porque además contiene aceites que contribuye a que los pies se resequen un poquito menos, aunque no se puede prescindir de la hidratante para pies, tampoco hay que hacerse ilusiones... Lo he utilizado desde principio de verano, especialmente los días que he caminado más de la cuenta o voy a ponerme calzado cerrado con calor, y he notado que este año los zapatos huelen muchísimo menos. Además controla bastante bien el sudor, y eso es otro punto a favor. También cunden bastante, yo os utilizo bastante a destajo y no he gastado casi nada.


Tiene un suave aroma a lima muy agradable. Los polvos vienen en un envase igual que al de los geles, un bote. Resulta cómodo de usar pero algunas veces la abertura, al ser un poco pequeña se obstruye, y hay que limpiarla para que los polvos salgan bien. Dejan los pies blancos, evidentemente, así que hay que procurar sacudir las partes de la piel que quedan fuera de los zapatos.


Están pensados tanto para absorber el sudor (sin deshidratarlos, que eso está muy bien), y para evitar la multiplicación de las bacterias responsables del mal olor. Sus aceites esencias son anti-bacterianos y fungidas. Entre sus ingredientes encontramos Caolín, Cola de Caballo en Polvo, Hoja de Nogal en Polvo, Retama Negra en Polvo, Aceite del Árbol de Té y Aceite de Lima. No tiene parabenos ni ingradientes de origen animal, es totalmente vegano.


Se presenta como os decía en un bote de 60 gramos y su precio es de 6,30 €. El bote pesa muy poquito así que es perfecto tanto para viajar como para llevar en el bolso y utilizarlo cuando se necesite. Tardan un par de años en caducar así que se puede guardar tranquilamente de un verano a otro si, como yo, solo se utilizan estos productos cuando hace calor. Personalmente me ha encantado, mucho más incluso que el clásico Fungusol porque el de Lush resulta mucho más discreto, huele mejor y el precio es similar. Con los resultados estoy si cabe más contenta con este, mantiene los pies bastante sequitos sin resecarlos y el olor a raya.

¿Utilizáis este tipo de productos? ¿Conocíais T for Toes?

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