Me encantan las barritas de masaje, cada día más. Son un producto prescindible así en general pero la finalidad de utilizarlo, ya sea sola o en compañía, es simple y llanamente disfrutar. Así que como os he adelanto un par de veces, cuando Paloma de Chuches de Mujer (os he hablado de susjabones artesanos y hechos a manos aquí, aquí y aquí) me propuso probar sus Chuches de Masaje antes incluso de ponerlas en venta ni me lo pensé, me lancé de cabeza de nuevo a su fabuloso mundo artesanal.
Lo que veis en las fotografías son los prototipos de las barritas de masaje (que aún así son una monada), no sé el precio definitivo que tendrán, ni el aspecto final, me he limitado a probarlos y darle feedback a Paloma para corregir los resultados finales, pero además quería compartir con vosotras mi experiencia como tester.
Parecen realmente chucherías ¿verdad? Hay tres aromas distintos:
De Rosas (una de ellas se me derritió por dejarlo junto al ventilador del ordenador, lo peor es que no es la primera vez que me pasa...). Están hechas con Aceite Esencial de Rosas, Vitamina E, Manteca de Karité y Manteca de Cacao. Sabéis que no soy muy aficionada al aroma a rosas y sin embargo esta barrita me ha conquistado. A pesar de ser la más complicada de derretir.
Los ingredientes son una pasada, en eso estaremos todas de acuerdo. Su uso es sencillo: calentar un poquito entre las manos para que se derrita y masajear sobre la piel.
Como os podéis imaginar me han gustado muchísimo, sobre todo la de naranja, con ese aroma suave y dulce, absolutamente irresistible. Tras probarlas todas y repetidas veces hablé con Paloma para darle mi opinión: me ha costado un pelín derretirlas, en parte porque es invierno y están totalmente sólidas, pero por lo visto reduciendo un poco la cantidad de cera de abejas eso se soluciona, y también me gustarían con más aroma (esto es una apreciación personal, huelen genial, las huelo en estos momento y me chifaln), así que más aceites esenciales. Por último, al ser todas iguales cuesta un poco diferenciarlas (a no ser que se huelan claro), así que le pregunté a Paloma si era posible colorearlas, ya que sé que ella utiliza tintes naturales para sus jabones, y la respuesta fue que sí (¡¡Yuju!!).
Por lo demás me parecen estupendas, los ingredientes 100% naturales, su uso sencillo (hay que acostumbrarse a utilizarlas claro, requieren un poco de paciencia). Personalmente me gusta utilizarlas antes de irme a dormir, sobre todo en los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho, son muy relajantes y me deleito con el aroma durante un ratito. No resultan pesadas y son hidratantes, con lo que estos días de frío me están siendo de gran ayuda. También las he utilizado para hidratar las manos, porque con el tamaño que tienen resultan ideales, incluso llevo una en el bolso dentro de un monedero impermeable para este fin (hay que dejar que se absorba un poquito peso sí).
Para guardarlas utilizo una lata, para preservarlas sobre todo del polvo. Estoy deseando de ver las definitivas, que pronto estarán en el blog de Paloma (podéis curiosearlo aquí, aviso que vais a querer todos los jabones).
¿Qué os parecen? ¿No os apetece probarlas?
Lo que veis en las fotografías son los prototipos de las barritas de masaje (que aún así son una monada), no sé el precio definitivo que tendrán, ni el aspecto final, me he limitado a probarlos y darle feedback a Paloma para corregir los resultados finales, pero además quería compartir con vosotras mi experiencia como tester.
Parecen realmente chucherías ¿verdad? Hay tres aromas distintos:
De lavanda, hechas con Aceite Esencial de Lavanda, Manteca de Karité, Miel, Aceite de Coco y Cera de Abejas.
De Naranja, hechas con Aceite Esencial de Naranja, Vitamina E, Aceite de Almendras, Manteca de Karité y Cera de Abejas.
Los ingredientes son una pasada, en eso estaremos todas de acuerdo. Su uso es sencillo: calentar un poquito entre las manos para que se derrita y masajear sobre la piel.
Como os podéis imaginar me han gustado muchísimo, sobre todo la de naranja, con ese aroma suave y dulce, absolutamente irresistible. Tras probarlas todas y repetidas veces hablé con Paloma para darle mi opinión: me ha costado un pelín derretirlas, en parte porque es invierno y están totalmente sólidas, pero por lo visto reduciendo un poco la cantidad de cera de abejas eso se soluciona, y también me gustarían con más aroma (esto es una apreciación personal, huelen genial, las huelo en estos momento y me chifaln), así que más aceites esenciales. Por último, al ser todas iguales cuesta un poco diferenciarlas (a no ser que se huelan claro), así que le pregunté a Paloma si era posible colorearlas, ya que sé que ella utiliza tintes naturales para sus jabones, y la respuesta fue que sí (¡¡Yuju!!).
Por lo demás me parecen estupendas, los ingredientes 100% naturales, su uso sencillo (hay que acostumbrarse a utilizarlas claro, requieren un poco de paciencia). Personalmente me gusta utilizarlas antes de irme a dormir, sobre todo en los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho, son muy relajantes y me deleito con el aroma durante un ratito. No resultan pesadas y son hidratantes, con lo que estos días de frío me están siendo de gran ayuda. También las he utilizado para hidratar las manos, porque con el tamaño que tienen resultan ideales, incluso llevo una en el bolso dentro de un monedero impermeable para este fin (hay que dejar que se absorba un poquito peso sí).
Para guardarlas utilizo una lata, para preservarlas sobre todo del polvo. Estoy deseando de ver las definitivas, que pronto estarán en el blog de Paloma (podéis curiosearlo aquí, aviso que vais a querer todos los jabones).
¿Qué os parecen? ¿No os apetece probarlas?
GRACIAS A TODAS POR LEER, COMENTAR Y COMPARTIR.
UN ABRAZO ENORME.
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