Turkish Delight de Lush, jabón en crema para Princesas.

Creo que el que os traigo hoy ha sido uno de los productos de Lush que más controversia me ha generado (a mí misma). Llevo un tipo metido en mi ducha y lo he utilizado de pascuas a ramos, y no es que no me guste, me gusta (¡es de Lush!), pero no es me resulta práctico, y sin embargo esto nunca me ha resultado un inconveniente con Lush, pero, ¿como se utiliza un Shower Smoothie? -jabón en crema en castellano-. Y sin embargo el producto es fascinante... es Turkish Delight




Turkisk Delight es fascinante, es una experiencia sensorial única: su textura es cremosa, es una auténtica delicia ¡y sorprendente!; su olor es sensacional, huele a rosas y me encanta ¡y eso que a mi el olor a rosas no me termina de convencer! Es realmente agradable, un producto de princesas creo que es su definición más acertada.

Os preguntareis entonces donde está la controversia: ¡que no consigo que haga espuma! y eso lo llevo fatal. Lo he probado de todas las maneras poscibles: con la esponja, directamente en el cuerpo, frontando entre las manos, frotando en el cuerpo y luego restregando con la esponja, y nada, no hay espuma, y sin espuma no es que no limpie, claro que limpia, pero no deja la sensación de limpieza que me gusta, y claro, en mi mundo cosmético las sensaciones positivas son imprescindibles.


Me he reconciliado con él cuando he dejado de considerarlo jabón y lo he situado en un lugar intermedio entre este y el acondicionador de cuerpo (tipo Ro's Argán del que os hablé aquí), es decir, que limpia un poquito y también hidrata un poquito, y es entonces cuando he podido disfrutarlo, ¡y vaya si lo he disfrutado! Sobre todo la textura, que es sensacional. Lo aplico directamente sobre la piel mojada, con las manos, y es suave, muy suave, y deja la piel hidratada y perfumada. No es que se pueda prescindir luego de la hidratante pero como siempre os digo, para unas prisas está muy bien, para disfrutarlo porque sí es aún mejor.


Y luego están los ingredientes, fantásticos como es habitual en Lush: Agua de Rosa, Glicerina, Aciete de Colza, de Cocos, de Almendra, de Rosa, de Nerolí, manteca de Cacao, Absoluto de Jarmin, Absoluto de Rosa... (y luego la parte incomprensible).


Es una pena que este formato que os muestro, de 90 gramos, no esté disponible salvo a través de packs, este venía con mi querido Lush Legends. El formato de venta es de 200 gramos y cuesta 21,95 €. No es barato pero si lo probáis y lo hacéis con la mente abierta seguro que os encantará (pedid una muestra sino).

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