La Navideña Barrita de masaje Snow Fairy Sparkle de Lush, ¡para oler a chuches!

¡¡Estoy hasta las cejas de purpurina!! Pero literalmente... Con lo que me gusta para mi no es un problema, y es que han empezado las rebajas en Lush, así sin avisar ni nada, el día 26 según abrí los ojillos y miré Facebook me encontré de golpe y sopetón con un 50% de descuento en algunos productos seleccionados y en todos los productos de Navidad. La  mitad del día por supuesto la página estuvo caída, hasta las 8 y pico no conseguí entrar y para entonces algunas de los productos que quería estaban agotados... Pero bueno, algunas cosas cayeron, y la purpurina es sin duda la protagonista en mi pedido, ¡con lo que me gusta!

El producto que os traigo hoy no venía en ese pedido (pero lo habría hecho si no fuera porque mi Amiga Invisible Bloggera, que me conoce un montón, me lo regaló hace pocos días), pero entra dentro de las rebajas. Es una barrita de masaje de Edición Limitada de Navidad, la Snow Fairy Sparkle, y su mayor característica es que me hace feliz. No sé si habéis probado las barritas de masaje, pero sino lo habéis hecho no se a qué esperáis, porque no solo se pueden usar en compañía, en solitario son la cima del dedicarse un ratito a una misma, un ratito agradable, sin más.


Ya os he hablado del Relajante Mágico (aquí), ideal para las contracturas, y cuyas bayas se pueden sembrar y hacer que crezca un planta; y de Honeymoon (aquí), esa que tiene chocolate comestible. Para utilizarlas basta con calentarlas entre las manos y dejar que se derrita un poco, para luego masajear la zona que queráis. También se puede frotar directamente la barrita contra el cuerpo con el calor se va deshaciendo. Son bastante hidratantes, y el aroma que dejan es sensacional, ¡y dura horas! Diría que se puede utilizar como perfume sólido.

Tengo mi Snow Fairy Sparkle un poco derretida porque aquí en casa hace calor, pero gracias a ello he podido ver lo que esconde dentro: tiene una gran concentración de shimmer, como a mi me gusta. La forma de la barrita no me entusiasma demasiado, pero unos cuantos usos más y esta se perderá, por lo demás es perfecta.


No son pocas las que se declaran fans del gel de ducha Snow Fairy, os hablé de él aquí, personalmente creo que no existe un término medio con él, o se acaba completamente enamoradx de su aroma o no se vuelve a comprar. Personalmente el aroma fue lo que más me gustó del gel, creo que es ideal para alegrar los lunes, y ademas perdura en el baño horas, pero no aporta nada más, con lo que el precio tira mucho para atrás. Por eso en la barrita de masaje he encontrado un producto perfecto, porque tiene ese aroma a chucherias de Snow Fairy, pero además aporta hidratación y ese toque brillante, ligero, más ligero que el de First Snow (del que también os hablé aquí), lo que le hace de ella un producto muy divertido.


El aroma dura horas en la piel, a mi me gusta aplicármela antes de ir a dormir, por el cuello, el pecho y los brazos, y me meto en la cama oliendo a chuches, muy dulce, ¡si hasta a mi chico le encanta! Pero tiene el extra de los ingredientes, entre los que encontramos Manteca orgánica de Karité, Manteca de Murumuru, y de Capuapcu, y de Illipe, Sirope Orgánico de Ágave, Aceite de Almendras... ¡y shimmer! Deja la piel suave, iluminada y perfumada.

Y encima ahora la podéis encontrar rebajada: su precio original es de 8,95 €, pero al ser Edición Limitada de Navidad está el 50% y si tenéis suerte y no han volado todas, la podeís comprar por 4,48€.

Mola ¿verdad? ¿Qué os parece?

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